El fabricante alemán de material deportivo Adidas ha revisado al alza sus previsiones para el conjunto de 2024, después de que en el primer trimestre sus resultados hayan superado las expectativas, lo que impulsaba más de un 8% al alza la cotización de las acciones de la ‘multinacional de las tres bandas’.
Entre enero y marzo, Adidas registró una cifra de negocio de 5.458 millones de euros, un 4 % más que un año antes y un 8 % más sin tener en cuenta el impacto del tipo de cambio, mientras que el margen bruto de la empresa mejoró hasta el 51,2% desde el 44,8% del primer trimestre de 2023 y el resultado operativo alcanzó los 336 millones, frente a los 60 millones de euros de un año antes.
Parte de los buenos resultados obtenidos por la marca de las tres rayas se debe a que puso en venta la última parte de los polémicos tenis Yeezy, calzado que diseño junto al rapero Kanye West y el cual motivó pleitos legales luego de que se rompieran las relaciones comerciales entre ambas parte, en 2022.
Según la compañía, la decisión de llevar a las tiendas lo que quedaba de material, generó unos ingresos de unos 150 millones de euros y un beneficio operativo de unos 50 millones de euros en el primer trimestre, asumiendo, de cara a lo que queda del año, que la salida del inventario restante de la marca daría lugar a unas ventas adicionales de unos 200 millones sin aportar más beneficios durante el resto de 2024
¿Qué fue lo que pasó entre Adidas y Kanye West?
Lo que comenzó como un cuento de hadas entre el rapero y la compañía de ropa deportiva, terminó en un divorcio millonario que afectó, duramente, las finanzas de ambos lados.
Aunque el artista y la empresa habían sellado un pacto para diseñar los famosos zapatos Yeezy, luego de analizar las diferentes posturas polémicas del cantante, la compañía prefirió dar un paso al costado, lo que significó detener las ventas y un gran vacío en los bolsillos del cuestionado rapero.
Según señaló Forbes, la alianza West Adidas fue valorada en 1.500 millones de dólares, por lo que la ruptura impactó la fortuna del artista, quien dejó de percibir unos 400 millones de dólares.
En medio del pleito, West siempre fue optimista ante la opción de que Adidas desistiera de seguir adelante con las ventas de los famosos Yeezy; sin embargo, la compañía siguió adelante con sus planes y puso a la venta lo que quedaba en sus bodegas.
Debido a esto, la furia de Ye, como ahora se hace llamar West, salió a flote y criticó a la firma al punto de señalarla de sacar referencias falsas, pues los nuevos modelos, según él, no contaban con su aprobación.
“Cualquiera que ame a Ye no compraría estos Yeezys falsos. Nunca hice estos colores. No me pagan por ellos y adidas me está demandando. (...) Todos me ven tener a mis hijos escondidos de mí o ven una compañía de Fortune 500 violar a uno de sus héroes en la vida real. Nadie dice nada ni hace nada. En lo que respecta al sistema. ¿Qué van a hacer ahora, bajar mi álbum de nuevo, congelar mis cuentas otra vez, amenazar a la gente con no volver a trabajar conmigo? Todos los nuevos 350 no aprobados son ridículos”, fue parte del mensaje de Kanye West publicado en redes sociales.
“No sólo están sacando colores falsos, sino que me están demandando por 250 millones de dólares y tampoco me pagan por los zapatos que están sacando y que tienen mi nombre”, Publicó en ese entonces el rapero, en un video que tiempo después fue borrado de la red social.
“Y están utilizando cláusulas contractuales y 50 años de experiencia empresarial para violar a una artista, uno de sus artistas favoritos, justo delante de todos ustedes a plena luz del día”, concluyó el ahora llamado Ye.
Con información de Europa Press