Un bullicio intempestivo sorprende a los bogotanos este martes, 19 de septiembre, y permanecerá así hasta el 21 del noveno mes.
Los domiciliarios de Rappi se aglomeran, pero no como lo hacen a diario para adelantar su trabajo de ir a repartir los pedidos a millones de hogares que así lo requieren. En esta ocasión, están siendo sujetos de inspección por parte del Ministerio del Trabajo.
Esa cierta vigilancia en las calles, que sacó de su oficina al viceministro del Trabajo, Edwin Palma, es para verificar cuáles son las condiciones de seguridad y salud en sus labores, según sostuvo el funcionario, quien además, enfatizó en que los domiciliarios de Rappi “son trabajadores, y como tal, tienen derechos”.
En el espacio de diálogo social, que, además, está siendo parte de los foros del Congreso de la República, se están abordando varios temas y uno de ellos será el de los trabajadores de las plataformas, punto que, además, está incluido en la reforma laboral que hace curso en el Legislativo.
¿Qué halló el Ministerio?
La indagación a los domiciliarios de Rappi tiene los primeros resultados. Palma dijo que encontraron “discriminación”, lo que explicó al señalar que el MinTrabajo ha recibido denuncias, principalmente a través de organizaciones sindicales, con las cuales se evidencia “discriminación por seguridad en los edificios”, aseguró.
Inclusive, en ocasiones, la discriminación viene de parte de la misma Policía que, según dijo el viceministro, “les cae, los ven como sujetos que deben expulsar de los sitios públicos y se olvidaron de que fueron importantes durante las cuarentenas y confinamientos”.
A juicio de Palma, por el contrario, “tenemos que reconocer que su sitio de trabajo son las calles; reconocer su forma de ganarse la vida, el servicio que prestan y protegerlos”, añadió.
Algunos trabajadores domiciliarios tomaron la vocería para expresarse sobre las condiciones con las cuales trabajan. “Tenemos unas condiciones pésimas, las maletas hay que comprarlas, la gasolina y el mantenimiento de nuestros vehículos es por nuestra cuenta, Rappi no aporta nada, tan solo nos pagan 2.800 pesos por llevar pedidos a unas distancias extremas y si tenemos un accidente, nadie responde”, explicó el trabajador.
Promueve la asociación sindical
A la par con la identificación de las condiciones de los domiciliarios de Rappi, lo que será llevado a las mesas de diálogo social, según refirió Palma, el Ministerio del Trabajo también anda en busca de promover la asociación sindical. “Estamos en las calles promoviendo el derecho de asociación, les estamos diciendo ustedes son trabajadores y tienen derecho a hacer parte de las organizaciones sindicales para canalizar sus reclamos y quejas que serán escuchadas por el Gobierno”, dijo Palma.
La inspección continuará en los puntos donde se concentra la mayoría de los 150.000 repartidores que hacen parte de la plataforma de servicio a domicilio.
El Ministerio del Trabajo aseguró que las diligencias que se adelantan son de carácter administrativo laboral y se continuarán haciendo en diferentes sectores del mercado laboral. Expresaron que seleccionarán actividades, tanto por la cantidad de trabajadores que tienen, como por circunstancias particulares que se escogerán de manera aleatoria, pero dentro del contexto de empresas investigadas por quejas de empleados.