Nada más claro que la necesidad del sector privado para reactivar la economía. Es el que hace parte de las inversiones que favorecen el desarrollo y ponen empleos, lo que, a su vez, es clave para que pueda haber consumo.
En el Congreso empresarial de la Andi, ante decenas de empresarios y políticos, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, así lo dejó ver, al hacer el llamado al sector privado: “en el segundo semestre hay que poner en obra al país”.
El jefe de la cartera de las finanzas públicas retomó una de las mayores críticas que le han hecho al Gobierno en general: la falta de ejecución presupuestal, mientras la economía cae, como se vio en el segundo trimestre de 2023, a 0,3 %.
Cuatro sectores en particular, que son altamente generadores de empleo, cayeron en el segundo trimestre, avivando la incertidumbre de los empresarios. Uno de los que más está en el foco es el de la infraestructura, porque está en el visor que hay plata para hacer obras, pero no se avanza.
El cierre financiero estaría siendo el Talón de Aquiles para frenar el desarrollo de las obras civiles, que es lo que le piden al gobierno desde distintos ángulos, para aplicar lo que se llama gasto público contracíclico, lo que podría poner cierto dinamismo a la languidez de la producción.
De cada una de las variables que preocupan a los empresarios habló Bonilla. La inflación y las altas tasas de interés, que han llevado a la economía a la desaceleración, tal como lo buscaba el Banco de la República con el apretón, a través de la política monetaria, fueron temas abordados por el funcionario. Al respecto, señaló que hay un acuerdo con el Emisor, cuya junta preside, para empezar a soltar el ahorcamiento a las empresas y ciudadanos: “se estabilizaron las tasas en donde están. En agosto no habrá reducciones, por el cronograma de la junta, pero en septiembre y octubre sí hay posibilidades de intervenirlas”.
En las cuentas de Bonilla está la expectativa de que la inflación baje a un dígito al cierre del año: a 9,2 %, cifra que es más alta de la que espera el Banco de la República: 8,8 %.
Bonilla dijo que aplicarán las medidas de manera independiente a la FED (Reserva Federal de Estados Unidos), que sigue aumentando las tasas de interés de referencia. A su juicio es momento de empezar el ciclo bajista.
El plan de choque
Mientras desde distintos sectores de la economía se aviva la preocupación por la falta de ejecución, el ministro de Hacienda dijo que el plan de choque toca directamente al sector transporte, que lleva un 67 % de los recursos con los que cuenta comprometidos, pero solo el 13 % pagados. La apuesta, para esta segunda mitad del año, es que se identifique dónde está el problema que frena el flujo de los dineros.
“En el sector transporte están obras civiles, hay que revisar la adjudicación de Invías y lo que sucede con la ANI”, que son las entidades públicas involucradas en la ejecución del sector.
También buscan identificar cuál es el estado de avance de las obras, luego del “regaño” que le dio el presidente Gustavo Petro a su gabinete, por la no ejecución en medio de tantas necesidades.
En el plan de choque, el ministro también mencionó a la vivienda, en donde ya están los recursos de los subsidios para el programa Mi Casa Ya, por lo tanto, en general, buscan identificar en dónde están los cuellos de botella.
“El Estado está comprometido con el gasto público para reactivar la economía en el segundo semestre, pero también tiene que seguir pagando deuda y cerrar el hueco del Fepc, que no está contabilizado como endeudamiento. Esperamos el trabajo mancomunado entre sector púbico y sector privado”.