Uno de los artículos de la reforma tributaria que tiene un significativo número de proposiciones es el que se refiere al régimen de impuestos para las zonas francas.
En la ponencia que entrará a debate de votación y aprobación durante este martes, este pedazo de la reforma contiene 6 parágrafos permanentes y uno transitorio, que fueron siendo agregados por los parlamentarios, en el proceso de construcción del documento que entrará a la lupa de las plenarias de Cámara y Senado.
Con todo y ese paquete de ajustes, el gremio de empresas generadoras de energía Andeg, dice que los cambios introducidos en la tarifa del impuesto de renta de las empresas ubicadas en zonas francas, terminará afectando a los usuarios de la energía eléctrica.
En términos sencillos, explicados por el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, las empresas ubicadas en zonas francas tendrían una tarifa del 20 % sobre la renta (tarifa especial), aplicable a los usuarios que presten servicios al comercio exterior o que sean definidos como de importancia estratégica para Colombia, tales como: prestadores de servicios logísticos, puertos, aeropuertos, ferrocarriles, generadores de energía, refinerías, generadores de biocombustibles, proyectos agroindustriales, entre otros.
Entre tanto, sobre los productos que no exporten, sino que vendan en el mercado local, les aplicará la tarifa plena del impuesto de renta que tienen todas las personas jurídicas en general.
No obstante, uno de los parágrafos habla de un plan de internacionalización (ventas en el exterior) que deberá ser acordado con el Ministerio de Comercio, sin el cual, no se podrán acoger al beneficio de la tarifa especial de zona franca.
Para el gremio Andeg, dicha internacionalización sería difícil de cumplir en el caso de las generadoras de energía eléctrica, pues no tienen facilidades para exportar.
En consecuencia, “la Asociación estima que el impacto sobre los precios de la electricidad, a partir de la nueva tarifa de impuesto de renta para los usuarios de zonas francas, sería superior a los 30 pesos por kilovatio hora en los contratos de energía, lo que representaría para un usuario residencial entre el 8 y el 10 %, y para un usuario industrial puede representar entre un 12 y un 15 % de aumento en el componente de generación”.
El pronunciamiento en nombre de las generadoras de energía lo hizo Alejandro Castañeda, director ejecutivo de Andeg, quien sostuvo que las empresas asociadas a ese gremio invirtieron “Confiando en el país y en la estabilidad jurídica, económica y competitiva que el Estado debe garantizar”.
Mencionó que las inversiones que han realizado asciende a más de 1.650 millones de dólares en los últimos 15 años. “Estas inversiones representan más de 2.000 MW, el 11% de la capacidad de generación total”, indicó Castañeda.
Ahora, según agregan, “las principales implicaciones asociadas a los cambios que plantea la Reforma Tributara son mayores costos para los usuarios de electricidad y desconfianza en las inversiones futuras por parte de los agentes de la cadena”.
Así las cosas, teniendo en cuenta que estiman que el cambio propuesto en la reforma tributaria, que estaría tocando a las generadoras de energía, salpicaría a toda la economía, llaman la atención sobre el costo beneficio de la medida. “El recaudo adicional estimado por efecto de la medida planteada en la propuesta de Reforma tributaria, en lo que concierne a las plantas de generación térmica, no sería superior a los 50.000 millones de pesos por año, con lo que, sin duda alguna, la iniciativa legislativa de modificación al impuesto de zonas francas en el sector de energía presenta un efecto neto negativo para la sociedad, superior a los 2,2 billones de pesos anuales”, advierte el dirigente gremial.
Dentro de los argumentos para advertir lo que se podría venir con la medida, también ponen el pacto por la justicia tarifaria, recientemente anunciado por el gobierno. “Significaría un retroceso en los avances que ya se han dado en materia de reducción de precios, gracias al Pacto por la Justicia Tarifaria”, concluyó.