Sorprendido de que las pymes hayan resistido y decidido elegir el cambio como forma de adaptarse a las nuevas condiciones. Así se declara Andrés García, director de ventas para pymes de Microsoft.
Todo indicaba que las únicas que habían podido dar el salto en tan corto tiempo eran las grandes empresas, porque contaban con los recursos para adoptar transformaciones como teletrabajo, marketing digital, bigdata o inteligencia artificial. Sin embargo, las pequeñas también mostraron su garra.
Una encuesta desarrollada por Microsoft, realizada del 1 al 15 de diciembre de 2020, recogió las opiniones de directivos de 342 compañías de mediano y pequeño tamaño; es decir, con entre 0 y 249 empleados.
Los resultados revelan que en el segmento de las empresas de tamaño medio y pequeño, también hubo disposición para adaptarse a las nuevas condiciones que imponía el coronavirus.
“La encuesta revela que 8 de cada 10 empresas consultadas se reinventaron, lo que significa que tuvieron que implementar cambios en sus objetivos empresariales y en su estrategia de negocios”, comentó García.
Es claro que en primera instancia el foco de la estrategia de reinvención estuvo inicialmente en cómo conectar con los clientes, porque 65 por ciento de los encuestados la puso como la principal medida adoptada.
Se pegaron a la ola digital
La encuesta también indaga sobre trabajo remoto, marketing digital, big data y hasta inteligencia artificial. La segunda fase de ese proceso de transformación está asociada a la posibilidad de mercadear a través del mundo digital, lo que permite encontrar nuevas audiencias y clientes.
Sin embargo, ese ejercicio de transformación parece que no se agota en esa primera etapa, porque los empresarios empezaron a considerar otros niveles de cambio como aquellos asociados a la necesidad de recaudar y administrar más información. Ese es un cambio de fondo.
Un dato que surge del estudio revela cuál va a ser la situación en la nueva normalidad: la mitad de los encuestados continuará con políticas laborales flexibles y 33 por ciento ve que puede seguir desarrollando actividades de teletrabajo.
Invirtieron más en tecnología
El estudio muestra que en un primer momento, las pequeñas empresas buscaron suplir necesidades estrictamente tecnológicas. Por ejemplo, 68 por ciento tomaron decisiones para adoptar software para video llamadas y colaboración remota; 61 % compraron equipos portátiles y el 54 por ciento contrató un servicio para almacenamiento en la nube.
García explicó que las pymes ya tienen conciencia acerca de este camino que emprendieron y, además, tienen claro en qué fase van: la mayoría considera que su avance va entre 50 y 70 por ciento del proceso de digitalización.
Aunque con menos avance, también hay un elevado nivel de conciencia sobre la necesidad de implementar, ya no solo estrategias para acercarse a los clientes y de marketing digital, sino aquellas que las lleven a ampliar el espectro de posibilidades hacia la bigdata y la inteligencia artificial, lo que antes solo estaba reservado para grandes conglomerados y empresas.
La encuesta revela que 43 % de las pymes tiene conocimiento sobre Big Data & Analytics. En tecnologías de inteligencia artificial el indicador apenas llega a un 40 % de los encuestados, pero muestra que ya se empezó a recorrer ese camino. Finalmente, 54 % de las pyme conoce las tecnologías de visualización de datos, lo que es una herramienta de gestión que muestra un nuevo nivel de avance.
De hecho, esto marca una diferencia de fondo, porque la administración de empresas tradicionales en Colombia tenía como falencia el basarse solo en las indicaciones de los directivos y poco en los datos para la toma de decisiones. Esta tendencia muestra que cada vez más las bases de información grandes son ya un insumo base para decidir el futuro de las compañías.
En general, la capacitación de empleados en estos frentes se volvió clave y por eso, 7 de cada 10 empresas de este segmento están llevando esta clase de educación a sus trabajadores.
La pandemia significó una transformación profunda del mundo empresarial colombiano, que ya toca todos los niveles de las unidades productivas. Este proceso avanza a pasos agigantados.