El cierre del cronograma establecido en las opas por Sura y Nutresa y el anuncio del Grupo Gilinski* de la aceptación del porcentaje que le vendieron los inversionistas en ambas empresas marcaron esta semana los sucesos del mercado bursátil colombiano. Este se ha visto sacudido desde que fue lanzada la oferta pública de adquisición en diciembre de 2021.
El primer desenlace se dio con el Grupo Sura, pese a que fue la segunda opa lanzada por el oferente. La intención del holding, liderado por Jaime Gilinski, era comprar al menos el 25 por ciento de la participación accionaria, con una aspiración máxima del 31,68 por ciento, por lo que el 25,25 por ciento logrado marcó el éxito de la operación. Así, el comprador quedó como el segundo mayor accionista en Sura, después del Grupo Argos, que cuenta con el 27,66 por ciento, y por encima de Nutresa, dueña del 13,04 por ciento.
Con Nutresa, entre tanto, el tiempo de la opa se alargó más (duró 30 días) luego de la petición del Grupo Gilinski de extender el plazo hasta el 12 de enero. Al cierre del cronograma, el grupo empresarial llegó al 27,69 por ciento, por lo que en la compañía de alimentos también tendrá la segunda mayor participación después de Sura, dueño del 35,25 por ciento.
De esa manera, el Grupo Gilinski llegará a la junta directiva de dos de las empresas del GEA (Grupo Empresarial Antioqueño), con la intención de mover el remo para el mismo lado: el de la reactivación económica de Colombia en un momento complejo, de pandemia y de elecciones presidenciales.
Son muchos los interrogantes acerca de lo que viene, pues el cierre de los plazos en las opas es apenas un comienzo. Las cábalas acerca de lo que pasará ahora tienen ocupados a varios expertos que han puesto la lupa en esta operación.
Un análisis realizado por el banco canadiense Scotiabank estima que, con la actual composición de la junta directiva de Sura (dos asientos le pertenecen a Sura, y Argos, como otro de sus accionistas, tiene uno; hay otros cuatro lugares para miembros independientes), implicaría que se requiere un 14,3 por ciento de participación en la empresa por cada puesto en el directorio. Con ello, los Gilinski se acercarían más a tener dos puestos.
Las definiciones están por venir, pues el Grupo Gilinski confirmó a la Bolsa de Valores de Colombia la aceptación de la compra de las acciones que le vendieron los inversionistas. A su vez, la Bolsa confirmó la adjudicación de los títulos de Sura.
Las alternativas a futuro son muchas. Podrán llegar nuevos compradores; incluso, el mismo grupo promotor de las opas tendría cabida hasta por un 4,99 por ciento más, sin necesidad de lanzar una nueva oferta pública de adquisición. O podría lanzar otra OPA (como en efecto lo hizo). Pero lo cierto es que el GEA y los Gilinski deberán empezar a recorrer un camino juntos, de manera que puedan enfrentar el panorama que se aproxima. El más cercano tendrá que ver con el rebalanceo de las acciones que forman parte del índice MSCI Colcap, el que sirve como referencia de la Bolsa de Valores de Colombia. En dicho índice, las compañías del GEA pesan el 49 por ciento y podrían cambiar su participación.
Valorizaciones
Luego del lanzamiento de las opas simultáneas por las dos empresas, se registró un aumento en las transacciones bursátiles del país, que estaban en una especie de letargo. Un informe de Bloomberg señala que, en 2021, la acción de Nutresa se valorizó 19,33 por ciento, lo que la convirtió en la tercera de mejor desempeño en la Bolsa nacional, solo superada por Terpel y Ecopetrol. Algo similar sucedió con la acción de Sura, que al cierre del año mejoró su precio en 18,67 por ciento, al ocupar el cuarto lugar en valorización.
El movimiento provocado en Colombia por las opas fue resaltado por Claudia Barrero, socia de la firma de abogados Philippi Pietrocarrizosa Ferrero Du & Uría, quien participó en un foro convocado por El Colombiano. “Bienvenidas las opas, preacordadas u hostiles”, dijo, en referencia a los cambios que se vendrán en el país, en el mercado de capitales, luego de lo sucedido con los títulos de Sura y Nutresa.
Los planes de los voceros del GEA de salir a listar empresas en la Bolsa de Nueva York, buscar socios estratégicos y modificar los modelos de repartición de los dividendos forman parte del sacudón que trajo consigo la propuesta de adquisición de compañías colombianas. Lo habitual ha sido que gran parte de los inversionistas pongan sus ojos en Estados Unidos y dejen en el rezago a los países emergentes como Colombia, destacó Sebastián Toro, fundador de la firma Arena Alfa, que lleva más de 13 años de experiencia en el mercado accionario local e internacional.
Mauricio Saldarriaga, director de Inverlink, firma pionera en la banca de inversión, también mencionó las opas como “un sacudón del árbol, algo que es sano para el país”; y el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo dijo tener la expectativa de que lleguen transformaciones que deben redundar en beneficio, principalmente de los pequeños inversionistas. “Da la impresión de que estas son empresas con grandes cajas atrapadas y que han descuidado la política de dividendos”.
El negocio por Sura y Nutresa ya ha sido catalogado como uno de los más grandes del año y quizás de la década realizado por medio de opa, después de otros como el de Bavaria, que implicó 7.200 millones de dólares.
Luego del trámite surtido hasta ahora por Nutresa, se materializó la oferta que hizo el Grupo Gilinski, desde un comienzo, de pagar 7,71 dólares por acción, lo que a la TRM del 12 de enero (4.011,65 pesos) correspondía a 30.929,82 pesos por cada especie, es decir, 42,2 por ciento por encima del precio que tenía la acción en la bolsa colombiana en diciembre, cuando fue lanzada la opa.
En el caso de Sura, el precio por acción puesto sobre la mesa desde el principio fue de 8,01 dólares por acción. Sumando las dos opas, los cálculos preliminares indican que el desembolso sería cercano a los 7,6 billones de pesos.
La visión de largo plazo, el compartir los valores de las compañías en los componentes ambientales y sociales serán los temas en los que tendrán que encajar el GEA y el Grupo Gilinski, quienes deberán jugar en el mismo equipo, de manera que logren el objetivo de generar valor para todos los accionistas y para la economía colombiana.
* Gabriel Gilinski es accionista de Publicaciones SEMANA.