Algunas empresas continúan sin poder recuperarse de la crisis económica que provocó la pandemia del coronavirus. Este es el caso de Jo-Ann, famosa cadena minorista norteamericana de telas y manualidades, que se declaró en bancarrota en marzo pasado.

Mediante un comunicado de prensa, la compañía manifestó que llegó a un Acuerdo de Soporte de Transacciones (TSA) para fortalecer su situación financiera. Asimismo, señaló que obtuvo 132 millones de dólares en nuevos fondos, con los que espera reducir su deuda a la mitad.

La empresa, de igual manera, puntualizó que se acogió voluntariamente al Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de EE. UU. para poder recuperarse y convertirse posteriormente en una empresa privada, la cual ya no cotizaría en ninguna bolsa de valores de ese país.

“Este acuerdo es un importante paso adelante para abordar las necesidades de estructura de capital de Jo-Ann. Nos proporcionará los recursos financieros y la flexibilidad necesarios para continuar y ofrecer la mejor variedad de productos. Esto incluye nuestras más de 800 tiendas en los Estados Unidos, el 95 % de las cuales tienen un flujo de caja positivo”, manifestó inicialmente Scott Sekella, director financiero de Jo-Ann.

Luego, agregó: “Seguimos comprometidos con nuestros proveedores, socios, miembros del equipo y otras partes interesadas, y estamos enfocados en garantizar que sigamos operando como de costumbre, con el objetivo de seguir brindando el mejor servicio a nuestros millones de clientes en todo el país”.

La cadena explicó que la reestructuración contemplada por la TSA se implementará a través de un proceso predefinido, supervisado por un tribunal. La empresa recalcó que continuará operando normalmente y sus locales continuarán abiertos, al igual que su sitio web.

“Durante los últimos meses, Jo-Ann ha realizado mejoras comerciales significativas mediante la ejecución de nuestra iniciativa de reducción de costos. Confiamos en que los pasos que estamos tomando nos permitirán impulsar el crecimiento a largo plazo. No hay otro minorista con la misma capacidad para atender a costureros, quilters, crocheters, artesanos y otros entusiastas creativos como lo hemos hecho durante los últimos 80 años”, enfatizó Chris DiTullio, director de atención al cliente.

Jo-Ann afirmó finalmente que ha presentado una serie de mociones habituales para permitirle continuar con las operaciones ininterrumpidas durante la reestructuración financiera, incluyendo, entre otras cosas, continuar pagando salarios y brindando beneficios a los empleados y pagar a los proveedores comerciales y otras obligaciones generales quirografarias en su totalidad en el curso normal del negocio.

Neil Saunders, director general y analista minorista de GlobalData, expresó en la cadena CNN que “la quiebra de Jo-Ann” se veía venir. Igualmente, fue enfático en decir que este proceso le ayudará reciba una importante inyección de capital.

“La quiebra de Jo-Ann ha estado acechando durante mucho tiempo y siempre fue una cuestión de cuándo, más que de si sucederá. El proceso de quiebra permitirá ahora que la cadena de artes y oficios reciba una inyección de efectivo al mismo tiempo que racionaliza sus operaciones y reduce los niveles de deuda”, concluyó el ejecutivo en el informativo norteamericano.