Pese a que Colombia aún mantiene su crecimiento económico y el dinamismo de la reactivación empresarial que se alcanzó luego de la pandemia, recientemente diversos sectores de la industria han encendido las alertas por cuenta de diversos factores que se están uniendo (externos e internos) y dan luces de convertirse en serias amenazas, en el mediano plazo, para la estabilidad del país.
Por mencionar algunos, recientemente se han pronunciado la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) y la Federación Nacional de Ganaderos. Estas agremiaciones han manifestado que las fuertes lluvias, las crisis en China y Ucrania y la inestabilidad económica en los Estados Unidos; son algunas de las problemáticas que están rondando en el aire como amenazas.
Además de estos temas; las agremiaciones también insistieron en que la situación de orden público, también es algo a lo que hay que ponerle cuidado, puesto que las recientes amenazas del Clan del Golfo con la declaratoria de paro armado; volvieron a poner en evidencia que siempre los más afectados terminan siendo las empresas del sector agropecuario y las familias más vulnerables.
Ahora bien, a estos llamados para velar por la producción nacional se unieron recientemente algunas empresas de la cadena logística de suministros de sector pecuario, como Agrocampo, las cuales manifestaron que todas las situaciones ya mencionadas, también están influyendo en los precios de materias primas y productos esenciales en su mercado.
En entrevista con SEMANA, Nidia Esperanza Coy Monsalve, gerente de Agrocampo, manifestó que conforme pasan los días y se complican situaciones como la de Ucrania, por ejemplo, se afecta la producción, el suministro y por consiguiente aumentan los costos de operación, que al final se terminan trasladando a los consumidores.
“La verdad es que ha estado estable, a nivel nacional se ha podido responder con todo el tema de insumos, sin embargo, con todo este tema de paros, de todas las situaciones que se han vivido, pues ha sido bastante difícil (...) Como todos sabemos, el tema inflacionario le está pegando muy duro a la gente”, explicó Coy Monsalve.
En sus declaraciones, esta directiva manifestó que “con el tema de los altos costos de los insumos para la explotación pecuaria, debemos trabajar para evitar que se complique la situación alimentaria en todo el país”.
Para la gerente de Agrocampo, el país ha hecho bien las cosas en materia de producción y garantía de los insumos agropecuarios. No obstante, advirtió que no se sabe qué viene para el futuro, teniendo en cuenta que muchas problemáticas actuales en el mundo parecen no tener solución en el corto o mediano plazo, razón por la cual es necesario pensar en otras alternativas que no sean depender de las importaciones.
“Acá hay un punto que hemos descuidado y es que Colombia tiene todo para ser referente de la producción de productos pecuarios, aprovechando nuestra geografía para impulsar la ganadería, la porcicultura, la industria avícola o pesquera. Solo necesitamos ir al sector rural, capacitar a los campesinos y fortalecer esta industria, que es 100 % sostenible y frente a la cual tenemos todo para salir adelante”, agregó Nidia Esperanza Coy.
Para que la propuesta de apoyar la ruralidad se convierta en realidad, esta empresaria indicó que es necesario entender que la violencia que vive Colombia hace más de medio siglo no es más que un palo en la rueda, el cual no permitirá que las cosas avancen y al final solo terminará afectando a las familias más vulnerables.
“Si entendiéramos que la violencia exclusivamente genera desconexión de las zonas rurales más apartadas, con las ciudades que necesitan todos esos alimentos que se producen en el campo, podríamos ver que bajándole a la guerra, así sea un poquito, es mucho lo que se puede avanzar. Únicamente hay que dar el primer paso, iniciar a trabajar para crear nuestra propia industria agropecuaria”, agregó.
La gerente de Agrocampo, finalizó y puso como ejemplo la iniciativa de ‘Escuelas Campesinas’ con las que están llegando a varios municipios del país, con las cuales “no solamente le estamos mostrando a las familias de sector rural el potencial que tienen, sino que también les damos la oportunidad de que fortalezcan la producción en sus fincas y de esta forma hagan parte del desarrollo del país”.