Una de las grandes transformaciones que ha tenido el entretenimiento de los colombianos es que cada vez más se hace bajo techo, pese a que tras el fin de las cuarentenas muchos buscaron actividades al aire libre. Esto se explica por el creciente hábito de las familias de ir a los centros comerciales no tanto para comprar, sino para pasear, vitrinear o comerse un helado.
De hecho, algunos expertos en consumo no han dudado en afirmar que los centros comerciales se han convertido en el club social de muchos colombianos, quienes allí no solo socializan, sino que también encuentran actividades de entretenimiento, que cada vez van más allá del cine.
Con esa idea en mente, varios empresarios empezaron a montar parques infantiles en los centros comerciales, que con monedas o tarjetas recargables permitían a los niños usar diversas atracciones; luego llegaron los parques con trampolines, que ya no solo apelaban a los más pequeños, sino que también buscan atraer a los jóvenes, y ahora el turno es para los parques de alta tecnología, que ya no incluyen las tradicionales maquinitas, sino actividades que requieren actividad física.
Una de estas apuestas recientemente fue inaugurada en el centro comercial Plaza Central, al occidente de Bogotá. Se trata de Laser Park, una arena de juego con un laberinto en el que los jugadores con chalecos y marcadores o phaser pueden disparar y capturar puntos de otros jugadores, retarse y ganar. En otras palabras, es como si fueran los protagonistas de un videojuego, pero en la vida real.
Opciones de ocio
El concepto fue traído por un grupo de socios que tenían experiencia en sectores como el de la iluminación y el consumo masivo y que en pandemia no decidieron reinventarse, sino ‘proinventarse’.
“Un día que estábamos reunidos y el socio que trabajaba en iluminación recordó que en una feria en Chicago había visto una tecnología con sensores multisensoriales, así que pensamos que esa sería una buena idea para llevar a los centros comerciales, los cuales están buscando nuevas opciones de ocio para sus clientes”, recuerda Alberto Caycedo, director general de Laser Park.
Dice que su primer análisis fue el de la oferta de entretenimiento para niños, donde decían que había una baja innovación, casi que en todos los centros comerciales se veía lo mismo, su propuesta era ofrecer una experiencia multisensorial con componente físico y que no fuera sentarse en una consola. Al buscar lo que había en otros mercados, lograron un acuerdo para representar dicha tecnología en América Latina con excepción de Brasil.
Trajeron la marca Hello Park (dirigida para niños) y comenzaron en el centro comercial Nuestro de Montería, Córdoba, para aprender y ver si el negocio daba. Se asociaron con el PEI, uno de los mayores fondos inmobiliarios del país. En un espacio de 200 metros lograron resultados mejores a los esperados y el siguiente paso fue llegar a Bogotá. Acá el espacio es más grande (500 metros) y además viene acompañado de Laser Park, la oferta para jóvenes y adultos, que usa tecnología de Nueva Zelanda. Caycedo insiste en que no quieren ofrecer entretenimiento pasivo, sino activo y que la gente vaya a jugar en grupo.
Confiesa que decidieron montar el negocio a mediados de 2020 porque estaban convencidos de que, al reducirse las restricciones de la pandemia, la gente iba a buscar nuevas alternativas de recreación.
Franquicias
Abrir el primer parque les tomó 16 meses, pero creen que hoy con la experiencia que han adquirido lo pueden hacer entre cuatro y seis meses. Ya tienen solicitudes para abrir en Cali, Medellín, Barranquilla y al norte de Bogotá, también en Guatemala, Costa Rica, Venezuela y Perú, aprovechando que cuentan con los derechos para la región, también estudian la posibilidad de franquicias.
Esta nueva apuesta de entretenimiento va de la mano de la recuperación de los centros comerciales, cuya afluencia ya está casi entre 80 % y 90 % de los niveles de prepandemia. Así mismo, se prevé que la industria de los parques de diversiones, que fue una de las más afectadas por la crisis sanitaria, este año retorne por completo a las cifras previas a la llegada del covid-19 al país.
En declaraciones a El Nuevo Siglo, Ángela María Díaz, directora de la Asociación Colombiana de Atracciones y Parques de Diversiones (Acolap), dijo que desde mayo del año pasado la actividad de este gremio se estabilizó, gracias a la respuesta positiva de la ciudadanía. Desde el segundo semestre de 2021 ya entre el 80 % y el 90 % de la actividad estaba plenamente reactivada y de ahí el optimismo para 2022.