Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas son el motor de la economía en Colombia. Según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo las Pequeñas y Medianas Empresas (pymes) contribuyen con el 80 % del empleo del país y aportan el 40 % del Producto Interno Bruto nacional. Sin embargo, a pesar de su importancia, están enfrentando problemas de liquidez que ponen en riesgo su existencia y comprometiendo el crecimiento del país.
Uno de los retos más significativos para el tejido empresarial es justamente el acceso al crédito, ya sea por desconocimiento o falta de oportunidades, las cifras de tenencia de las tarjetas de crédito en las empresas aún son incipientes en el país. En el marco del Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas (27 de junio), Banco Serfinanza enseña seis razones por las que los negocios pueden mejorar su operación gracias a una tarjeta de crédito:
- Financiación a corto plazo y al instante: gracias a las tarjetas de crédito, las empresas pueden responder eficazmente a sus necesidades de financiación de corto plazo. Esto puede significar disponer de un flujo de efectivo suficiente para comprar insumos, impulsar mejoras o hasta afrontar imprevistos.
- Administración organizada del dinero: tener una tarjeta de crédito es un método muy práctico de gestionar el dinero y controlar los gastos, al evitar los engorrosos trámites de legalización y manejo del efectivo para gastos de viajes, viáticos entre otros. Con una tarjeta de crédito, todas las transacciones realizadas se muestran organizadamente en el extracto, haciendo que la gestión administrativa disminuya y que la entrega de reportes a la dirección de impuestos sea eficiente y fácil.
- Seguridad y tranquilidad: el uso de plásticos es una forma confiable de realizar transacciones. Por un lado, el usuario de la tarjeta de crédito no tiene que cargar grandes sumas de dinero, igualmente, todas las transacciones que se hagan con la tarjeta de crédito están soportadas bajo los estándares de seguridad más avanzados del mercado y están respaldados por cláusulas de seguros que cubre al tarjetahabiente de los riesgos que pueden surgir.
- Beneficios asociados: el empleo de tarjetas de crédito al interior de la compañía no solo trae beneficios al empleador, ya que el tarjetahabiente puede sacar provecho de varios beneficios asociados al uso del producto como asistencia en viajes, protección contra robo y perdida, garantía extendida, cobertura por daños a vehículos alquilados, entre muchos otros.
- Transformación digital: el proceso de reorientar las compañías hacia la utilización de tecnologías emergentes es más necesario que nunca y una tarjeta de crédito hace que esta integración sea más eficaz al entregar al tarjetahabiente servicios gratuitos que apoyan la digitalización del negocio, como eCommerce, marketing digital, comercio exterior, herramientas en la nube y seguridad cibernética, herramientas muy útiles para el contexto al que las empresas se están enfrentando.
- Mejora de calificación crediticia: el correcto manejo de los productos de crédito puede traer a un negocio múltiples beneficios, uno de los más destacados es la mejora de la calificación crediticia, que le permitirá a la empresa acceder a productos de crédito por una mayor cuantía y con una mejor tasa de interés a mediano plazo.
Las facilidades para sacar una tarjeta de crédito en un banco son cada vez mayores. De hecho, hay varios bancos que manejan bajas tasas de interés.
Además, en tiempos que la reactivación económica por la covid-19 suena en todos los mercados, las empresas deben buscar la inclusión de nuevos métodos de pago que les permita recibir una mayor cantidad de clientes y que esto sea un beneficio para el crecimiento de la organización.