El Gobierno nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro, ha anunciado que los precios de los combustibles irán aumentando progresivamente. Esta medida se ve enmarcada en la preocupación por el alto déficit que ha dejado el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
“El déficit de estabilización de precios de los combustibles por falta de pago del gobierno anterior es de diez billones de pesos por trimestre. Es decir, casi 40 billones de pesos anuales. Casi la mitad del déficit del presupuesto nacional”, expresó el presidente de los colombianos por medio de su cuenta de Twitter.
Ante la incertidumbre generada por esta situación, uno de los sectores del transporte que ha salido a manifestar su punto de vista es el de los buses intermunicipales.
La Asociación para el Desarrollo del Transporte Terrestre Intermunicipal (ADTTI), mediante un comunicado, expresó que Colombia efectivamente necesita una nueva política que controle el precio de los combustibles; sin embargo, mostró su preocupación por los efectos adversos que pueda traer el incremento de los mismos.
“Los empresarios de transporte intermunicipal de pasajeros manifestaron su preocupación por los efectos negativos que podría traer para el sector y aseguraron que si bien las alzas deben ser graduales, el Gobierno debe, de manera inmediata, revisar la estructura de precios de los combustibles”, señala la ADITT.
Según José Yesid Rodríguez, presidente de ADITT, la actual política de fijación de precios va a conducir siempre al alza por la devaluación y el aumento de los valores internacionales, por lo que el país debe aprovechar el rol de productor de combustible para brindarles más competitividad a los sectores como el transporte terrestre.
“Con el incremento reiterado de combustibles como el ACPM, vamos a ser cada vez menos competitivos por los altos costos operativos, pues cerca del 30 % de los ingresos corresponde a este rubro”, señaló Rodríguez.
Además, desde el gremio manifestaron la necesidad de buscar otras alternativas a mediano y largo plazo mediante las cuales no se siga dependiendo de los combustibles fósiles. Esto, debido al grave impacto ambiental que implica el uso de esos hidrocarburos.
“A esta problemática que afronta el transporte de pasajeros se suma la escasa oferta de equipos nuevos y las afectaciones que genera una alta devaluación frente a insumos como llantas y repuestos que han subido considerablemente de precio”, señalan en el comunicado.
Según el mismo senador del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, el precio del galón de combustible llegaría a los 18.000 pesos.
Según Bolívar, el gobierno de Iván Duque “metió 19 billones en el presupuesto 2023, que tiene que pagar el gobierno de Petro, y son esos diez billones de los que habla la ministra. Ese resultante, o sea, de los 34 millones se restan los seis billones que pagó Duque, más los 19 billones que hay y el presupuesto queda como de nueve billones de déficit para 2022″.
La aplicación de un incremento en el precio de la gasolina es inminente, así lo ha establecido el gobierno de Gustavo Petro, y en ello coinciden la mayoría de los expertos. Además, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, anunció en las últimas horas que a partir de octubre se empezará a asentir el incremento en los precios.
Sin embargo, aclaró que estos ajustes en los valores se irán incrementando de manera paulatina, con el fin de evitar un impacto inesperado en algunos sectores de la economía colombiana.