Los precios de muchos productos siguen desbordados, en medio de la escalada de la inflación, fenómeno que está siendo presionado por un entorno internacional de incertidumbre, rodeado del riesgo de una recesión económica.
En Colombia, hasta el tinto está metido en la carestía, lo que se evidenció este jueves en las estadísticas entregadas por la Federación Nacional de Cafeteros. El precio de la carga de café de 125 kilogramos se cotizó a niveles récord, superando así el que había tenido el grano el 9 de febrero de este año, cuando registró el valor máximo.
Este 7 de julio, por una carga de café pergamino seco, en el mercado interno había que pagar 2.320.000 pesos, mientras que en el récord histórico anterior la cifra era de 2.307.000 pesos, según confirmó la Federación.
Entre tanto, el grano siguió cotizando dentro de una tendencia relativamente estable en el mercado internacional. En la Bolsa de Nueva York, registró un precio de 2,22 dólares por libra en un momento en el que la divisa estadounidense le gana terreno al peso colombiano y llegó a tener máximos de 4.400 pesos.
Entre el bien y el mal
El gerente de la Federación de Cafeteros, Roberto Vélez, se refirió hace unos días a la situación que están enfrentando con el precio del dólar por las nubes. Esta actividad, de la que viven 550.000 familias del país, se realiza en Colombia prácticamente para el comercio exterior.
El 90 % de lo que se produce es para vender en los mercados internacionales. Por lo tanto, un dólar por las nubes da la idea de que favorece a los caficultores, pues reciben unos pesos más cada vez que sube la divisa estadounidense. Sin embargo, como lo hizo saber Vélez, el problema es que lo que entra por un lado, de inmediato sale por el otro. Esto, en referencia a que la actividad agrícola en Colombia depende de insumos internacionales, como fertilizantes, insecticidas y nutrientes que ya venían con precios altos y, ahora, con un dólar por encima de los 4.000 pesos (promedio de cotización en 4.369 pesos, según la Bolsa de Valores de Colombia), encarecen también los costos de producción.
¿Y el tinto?
Es claro que si al productor le cuesta más producir, le trasladará los costos al consumidor, lo que lleva a que hasta el tinto esté por las nubes en Colombia. Según el reciente informe sobre inflación, presentado por el Dane, los precios del grano han subido notoriamente. Mientras la inflación de alimentos (anual) se situó en 23,65 % a junio, el precio al productor se incrementó en 32,09 %, cifra que refleja el golpe que están recibiendo los agricultores con un dólar alto, pues no pueden dejar de abastecerse de insumos agrícolas.