Los establecimientos de crédito online pasaron de ser una moda a la nueva realidad del sistema financiero. Los grandes bancos como Davivienda y Bancolombia sacaron sus billeteras digitales (Daviplata y Nequi, respectivamente), llegaron los bancos puramente digitales como Lulo Bank y Nubank y el turno ahora es para las neofinancieras, es decir, las compañías de financiamiento comercial que tienen una oferta completa de servicios virtuales.
Una de las pioneras en este campo es Iris, la cual nació tras la transformación de la financiera Dann Regional en 2019. El enfoque de esta neofinanciera es prestarles a las empresas que no tienen calificación AAA, es decir, las que tienen un poco más de riesgo y que, por ende, no son atendidas por los establecimientos de crédito tradicionales.
Lorenzo Garavito, CEO de Iris Financiera, explica que lo primero que lanzaron fue una cuenta de ahorros 100 % digital, la cual tenía como objetivo facilitarles el manejo de caja a las empresas. Su propuesta consiste no solo en hacer todo el proceso de apertura de la cuenta de forma virtual, sino más rápido que sus competidores. Luego vino su portafolio de crédito empresarial, con la promesa de que es personalizado para que se adapte a las necesidades de las empresas que no tienen la mayor calificación de riesgo. Por eso les hacen estudios para saber cómo les queda mejor endeudarse, con la idea de que el crédito tenga la duración y la cuota acordes con los ingresos de cada compañía e incluso les ofrecen periodos de gracia o amortización creciente.
Prestan en todos los sectores de la economía, porque en todos hay empresas a las que el crédito estándar de sistema financiero no les funciona, también se enfocan en las compañías de base tecnológica (startups), a las que les presta con base en sus flujos de ingresos del futuro.
Cifras de la SuperFinanciera indican que a junio pasado la cartera de Iris era de 479.501 millones de pesos, de los cuales 4,5 % estaban vencidos. Ese indicador es inferior al promedio de cartera en mora de las diez compañías de financiamiento comercial que operan en el país y que es de 5,3 %.
Más empleo
Garavito explica que Dann Regional, la compañía precursora de Iris, fue fundada hace 25 años por empresarios antioqueños para fomentar las empresas en Colombia, pero en 2019 llegó un nuevo grupo de accionistas de Bogotá que decidieron desarrollar servicios financieros tecnológicos, lo que no solo implicó un cambio de nombre, sino también la transformación de la entidad.
En pleno proceso de cambio de la compañía de financiamiento llegó la pandemia, lo que implicó un freno y el foco fue ayudar a los clientes para que no se atrasaran con los créditos, pero una vez que vieron que estos se estabilizaron, retomaron su proceso y empezaron a contratar gente con habilidades digitales, que es lo que necesitan para esta nueva etapa.
Actualmente, Iris emplea a 260 personas y el plan es terminar este año con 20 más. El CEO de la empresa admite que es complejo crecer en un ambiente de tasas de interés al alza, el cual lleva a las empresas a aplazar decisiones de inversión. “Por ahora, lo que estamos haciendo es revisar cliente por cliente para asegurarnos que estén bien y puedan seguir cumpliendo con su crédito”, dice este ejecutivo y agrega que la meta es cerrar 2022 con una cartera de entre 580.000 y 600.000 millones de pesos.
Pese a que desde octubre del año pasado el Banco de la República empezó a subir sus tasas de interés, que hoy ya está en 10 % y que sirven de guía para el costo de crédito, la cartera del sistema financiero seguía creciendo hasta junio pasado. Hasta el cierre del primer semestre de 2022, empresas y personas le debían al sistema financiero 624,9 billones de pesos, 86 billones más de un año atrás.
Esto implica, según las estadísticas de la SuperFinanciera, que la cartera de crédito crecía hasta junio a un ritmo de 5,9 % real anual, es decir, descontando la inflación. Al mismo tiempo, los créditos en mora se redujeron en 1,8 billones y sumaron 23 billones de pesos. En otras palabras, por cada 100 pesos prestados, el pago de 3,72 pesos estaba atrasado.
Si se desagrega la cartera total en mora, se ve que es el crédito comercial, que es el que está dirigido a las empresas y que es la franja en la que opera Iris, el que registra el monto más alto, pues es también el que maneja los mayores volúmenes de créditos. De los 23 billones de pesos que están vencidos, 10 billones son de crédito comercial.