La Superintendencia de Industria y Comercio otorgó a Promigas y a la Universidad del Norte una patente de invención por el diseño de una tecnología que permite reducir de manera sustancial el consumo de energía en el proceso de microlicuefacción de gas natural.
El Gas Natural Licuado (GNL) es la forma líquida del gas natural, que permite almacenar la misma energía en un volumen 600 veces menor que cuando está en forma gaseosa. Gran parte del comercio internacional de gas natural se da en forma de GNL.
Además, esta forma líquida del gas natural también se puede utilizar en el transporte de carga y marítimo, reduciendo las emisiones de CO2 en 30 % y las de material particulado hasta en 99 %, cuando se compara con otros combustibles líquidos como el diésel o el búnker.
Este desarrollo, resultado de proyectos de investigación conjunta de la universidad y la empresa, consiste en un diseño que utiliza tubos vortex para aprovechar la caída de presión que se da a la llegada del gas a las ciudades, para enfriar, condensar e, incluso, licuar gases sin hacer uso de fuentes externas de energía en el proceso de transformación.
Para Promigas y sus filiales, esta patente representa el potencial de impulso al desarrollo de su mercado de Gas Natural Licuado, un impacto positivo a la descarbonización de sectores de la economía como el transporte de carga y un habilitador para llevar gas natural a zonas no interconectadas. Este combustible representa una alternativa viable, ya que puede ser transportado en camiones hasta estas zonas y regasificado en sitio para su distribución al consumidor final.
“Hoy presentamos el resultado de un proceso intenso de más de cinco años, que además de permitirnos fortalecer nuestra propuesta de valor a nuestros clientes, nos permitió formar nuevas capacidades científicas y técnicas en nuestros colaboradores”, aseguró Marco Sanjuan, gerente de Innovación de Promigas y director del Centro de Investigación e Innovación en Energía y Gas (CIIEG) y del proyecto.
Esta invención, derivada de un proyecto de I+D ejecutado por Promigas y la Universidad del Norte que accedió a los beneficios tributarios ofrecidos por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, surgió de la exploración de nuevas tecnologías que, al ser integradas a los procesos industriales de la compañía, permitieran capturar la energía y aprovecharla de manera útil.
“Esta patente sin duda es ejemplo de una vinculación universidad-empresa exitosa, en donde se fusionaron las capacidades científicas y técnicas de un aliado académico y uno industrial para el desarrollo de procesos con alto potencial de escalamiento”, enfatizó Javier Páez, vicerrector de Investigación, Creación e Innovación de la Universidad del Norte.
En el Cesar se perforará un pozo con gran potencial para descubrir más gas
La compañía canadiense Canacol Energy tiene previsto perforar en el tercer trimestre de este año el pozo de exploración Pola-1 para continuar su búsqueda de gas natural en el departamento del Cesar. Esta perforación se llevará a cabo en el municipio de San Martín y se estima que a finales de 2022 se podría confirmar la presencia de gas en esta zona.
Una auditoría independiente de la Pola-1 estimó en 470 billones de pies cúbicos los recursos prospectivos de gas natural convencional de este pozo, por lo que si llega a ser exitoso, este pozo tendría el potencial de prácticamente duplicar las reservas 2P (que son la suma de las reservas probadas (1P) y probables) de la compañía, las cuales se ubican actualmente en 607 billones de pies cúbicos.
Adicionalmente, podría disparar las reservas de gas de Colombia, ya que al 31 de diciembre de 2021 sus reservas 1P eran de 2,9 trillones de pies cúbicos, que alcanzan sólo para 7,7, años. Mientras que el potencial que existe en el pozo Pola-1 es de 50 trillones de pies cúbicos.
Si esta perforación resulta en un descubrimiento de gas, la compañía estima que la primera producción comercial de gas natural de este yacimiento se daría entre finales de 2023 y mediados de 2024, para lo cual, es necesario destinar una inversión de 90 millones de dólares.
El pozo de exploración Pola-1 está ubicado a sólo diez kilómetros del gasoducto operado por Transportadora de Gas Internacional (TGI) y actualmente tiene aproximadamente 260 millones de pies cúbicos estándar por día de capacidad ociosa, lo que significa que cualquier descubrimiento realizado en Pola-1 puede comercializarse rápidamente y venderse en el mercado del interior.