Con el propósito de que las aerolíneas con presencia en Colombia no abusen de los cobros elevados de los tiquetes a sus usuarios, sobre todo en altas temporadas o en situaciones de coyuntura nacional, como el cierre de vías terrestres ―en el que incluso pasajeros ya han manifestado que las aerolíneas aprovechan, pues movilizarse en avión es la única opción en muchas oportunidades―, el ministro de transporte, Guillermo Reyes, indicó que el Gobierno nacional ejercerá un control de precios a los tiquetes aéreos.
“En materia de la aviación, estamos actuando. Vamos a ejercer un control sobre el tema de los precios para que no se abuse, una medida que sería en beneficio de los pasajeros”, puntualizó el ministro.
Dicho esto, en el país existiría un tope máximo de precios para los tiquetes aéreos, esta decisión del Gobierno nacional iría en línea de las medidas tomadas para enfrentar la crisis económica y reactivar el turismo como en San Andrés Providencia y Santa Catalina que se calcula que las pérdidas económicas ascienden a 75.000 millones de pesos, pues los hoteles también padecen la falta de viajeros, y de acuerdo con cifras de Cotelco, en esta Semana Santa de 2023 la ocupación hotelera, no alcanzó ni al 25 % de la oferta en Semana Santa.
Y es que, en general, hubo afectación en todas las regiones del país en materia de ocupación hotelera que por supuesto afecta el sector turismo, el cual es el sector llamado por el propio presidente de la República, Gustavo Petro, en ser el primer generador de riqueza para el país, por encima del sector petrolero, todo por la ruta de transición energética que ha anunciado el Gobierno nacional.
Según cifras de Cotelco, el turismo en Semana Santa muestra un decrecimiento respecto al año 2022 en consecuencia de la inflación persistente, del aumento en el IVA del 0 al 19 % en servicios de alojamiento y hospedaje, y del 5 % al 19 % en tiquetes aéreos, además del impacto negativo que deja hasta el momento el cierre de la aerolínea Viva Air, sumado al cese de operaciones de Ultra Air.
Este efecto negativo se viene presentando desde inicios del año; entre enero y febrero de 2023 se observaron comportamientos negativos en la tasa de ocupación en ocho regiones del país, versus el mismo periodo del año pasado, aún marcado por la pandemia.
Durante la Semana Mayor, que para este año se llevó a cabo desde el sábado 1 de abril hasta el 8 de abril, la ocupación hotelera estuvo entre 43,2 % y 51,3 %, lo que significa una disminución entre 7,4 y 15,5 puntos porcentuales respecto al año 2022, como se observa en la gráfica 1. Las fuentes son una encuesta nacional realizada a 120 alojamientos por Cotelco, donde participaron establecimientos ubicados en distintas regiones del país para dimensionar impactos económicos, y el Sistema de Información Hotelero (SIH), donde reportaron 449 alojamientos que representan 243 mil habitaciones aproximadamente del país.
El gremio insistió que, como se había indicado en el marco de la discusión de la reforma tributaria, el aumento del IVA tendría un impacto negativo entre 2 y 4 puntos porcentuales en la tasa de ocupación, de tal forma que el decrecimiento de estos primeros meses corresponde principalmente al aumento de la tributación que impacta al consumo de los turistas, y los puntos adicionales pueden explicarse por el contexto macroeconómico que se debe buscar revertir con políticas de estímulo a la demanda y gasto turístico.
Frente a la Semana Santa, en 16 regiones turísticas se observó una tasa de ocupación inferior respecto a la Semana Mayor del 2022 con caídas superiores a 10 puntos porcentuales en: San Andrés y Providencia, Caldas, Huila, Risaralda, Cauca, Antioquia, Atlántico, Santander, Magdalena y Tolima.