El pollo es uno de los platos preferidos en la cultura colombiana y las grandes cadenas compiten, a diario, con los negocios de barrio que se encargan de ofrecerlo en las tradicionales recetas, asado o broaster.

Es un negocio que genera miles de millones de pesos al año y, en plata blanca, según indica La República, las cadenas enfocadas en este producto lograron vender, en 2021, US$ 246,6 millones; en este mismo periodo, los negocios de barrio acumularon transacciones por US$ 242,6 millones, lo que deja ver una lucha cerrada por el negocio.

Dentro del mercado, la participación de las grandes cadenas equivale al 50,4%, mientras que la suma de los comercios independientes se queda con el 49,6 %, una balanza bastante equilibrada entre negocios con todo el músculo financiero y locales tradicionales ubicados en los barrios del país.

¿Cuál es la cadena que más vende pollo en Colombia?

Las nuevas modalidades del negocio han hecho que aparezcan importantes cadenas en el panorama y esto incluye los establecimientos que han vinculado a su oferta la posibilidad de disfrutar de este producto bajo esquemas diferentes que rompen con lo ofrecido por los restaurantes tradicionales.

Estas nuevas dinámicas han hecho que el panorama dentro del mercado sea mucho más parejo; sin embargo, la cadena Frisby sigue siendo la más sólida dentro del sector de las pollerías, con ventas, en 2021, por $ 592.671 millones en sus 200 restaurantes y 65 franquicias ubicadas en cabeceras municipales, indicó el medio.

La cadena nacional se queda con el 21 % del 50,4 % que este último año le correspondió a grandes compañías dedicadas al negocio.

Los siguientes negocios en la lista son la cadena estadounidense Kentucky Fried Chicken, con una participación del 11,4 %; la cadena colombiana Kokoriko, con 7,2 %; Buffalo Wings, con 3,2 %, y Pikoriko, con el 2,4 %.

Otra mirada a la economía nacional

Aunque las millonarias ventas de las pollerías deja ver un panorama alentador dentro de la reactivación de la economía a nivel nacional, los colombianos no son tan positivos de cara a la temporada de fin de año.

Según el Dane, el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) para agosto dejó ver que el pesimismo reina dentro de los consumidores, pues para julio fue del 34,84 % y en agosto esta medida se ubicó casi un punto porcentual por encima, con el 35,66 %.

Julieth Solano, subdirectora encargada del Dane, indicó: “Colombia se mantiene en el cuadro de pésimo en el indicador de confianza al consumidor. Todavía nos encontramos lejos de esos niveles pésimos que tenía el indicador alrededor de los 40,19 % en octubre del año 2021″.

Explicó que, cuando los datos son desagregados teniendo en cuenta diferentes componentes que son evaluados en las encuestas aplicadas a los colombianos, se puede identificar que la mejora se está presentando en el indicador de confianza.

Este fenómeno se observa en la valoración que están haciendo los hogares con respecto a la situación económica del hogar dentro de los 12 siguientes meses, comparados con la situación actual. La cifra se ubica en 48,3 %, pasando de 46,6 % en el caso de julio, el cual representa una mejora de 1,7 puntos porcentuales.

Pese a ello, el reporte también mostró qué piensan los jefes/as del hogar respecto a cómo se encuentran hoy frente a hace un año. En 45,4 % de los casos, respondieron que sienten que su situación es peor que en agosto del año pasado y el 5,4 % dijo que su situación está mucho peor que hace un año y 36,2% afirmó estar igual que hace 12 meses.

En la encuesta, los colombianos respondieron la pregunta: comparando la situación económica actual con la de hace un año, ¿cómo considera las posibilidades de que usted o alguno de los integrantes de su hogar realicen compras como muebles, televisor, lavadora, otros aparatos electrodomésticos, etc.? A lo que los resultados demostraron que los encuestados también son pesimistas a la hora de invertir en productos para el hogar en los próximos tres meses.