Las Sociedades Comerciales de Beneficio e Interés Colectivo, o Sociedades BIC, son aquellas empresas que voluntariamente se proponen combinar las ventajas de su actividad comercial y económica con acciones concretas para buscar el bienestar de sus trabajadores, aportar a la equidad social del país y contribuir a la protección del medio ambiente, de acuerdo con el Ministerio de Comercio e Industria.

De acuerdo con una guía publicada por la cartera, las sociedades de este tipo persiguen tres propósitos fundamentales:

  • Incorporan un propósito social y ambiental, que va más allá de la maximización del interés económico de sus accionistas.
  • Velan por el cumplimiento del propósito descrito para que los directores y gestores de la sociedad puedan maximizar el interés social y ambiental.
  • Garantizan transparencia en el reporte de su impacto empresarial en cinco dimensiones: modelo de negocio, gobierno corporativo, prácticas laborales, prácticas ambientales y prácticas con la comunidad.

El Gobierno diseñó una serie de beneficios para estas empresas, con los que se espera estimular la creación de este tipo de compañías. Dentro de los mecanismos hay tarifas preferenciales en servicios de propiedad industrial, beneficio tributario por distribución de acciones entre empleados, condiciones preferenciales en líneas de crédito, acceso preferente a convocatorias y diferenciación en la plataforma “Compra lo Nuestro”, entre otras.

Al respecto, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, explicó que la Superintendencia de Industria y Comercio estableció tarifas preferenciales en trámites y servicios de propiedad industrial, para que las empresas BIC realicen registros de marcas y signos distintivos con costos más bajos.

Así mismo, señaló que en lo concerniente al beneficio tributario, las empresas podrán repartir hasta el 10 % de sus utilidades a manera de acciones entre sus trabajadores y esas ganancias serán consideradas como ingreso no constitutivo de renta. “Esto genera más pertinencia y compromiso del trabajador hacia la empresa, mejorando la productividad”, expresó el funcionario.

En cuanto al crédito, Restrepo indicó que el Gobierno, a través del Ministerio y Bancóldex, puso a disposición de los empresarios la línea especial de crédito “Mipymes Competitivas”, con un cupo aproximado de $300.000 millones.

Esta línea contempla una tasa preferencial de interés al intermediario para Sociedades BIC y permite financiar programas de modernización; adecuaciones y certificaciones para garantizar la bioseguridad; y el desarrollo sostenible, eficiencia energética y energía renovable.

Adicionalmente, el Icontec puso a disposición de estas organizaciones productos y servicios con tarifas preferenciales, con los cuales las sociedades podrán seguir fortaleciendo su gestión corporativa, integrando y mejorando sus prácticas en temas como la responsabilidad social, sostenibilidad, gestión de la calidad, gestión ambiental, seguridad y salud en el trabajo y continuidad de negocios, entre otros.

¿Cómo ser sociedad BIC?

El viceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda Hoyos, explicó que para ser una Sociedad BIC, la empresa debe realizar una reforma de sus estatutos ante la cámara de comercio, incorporando la condición BIC en su razón social y declarando las actividades sostenibles que realizará en cada una de las cinco dimensiones contempladas en el marco de la figura, que incluyen modelo de negocio, gobierno corporativo, prácticas laborales, medio ambiente y comunidad.

Este trámite, indicó el funcionario, se puede realizar aprovechando esta época de renovaciones de la matrícula mercantil ante las cámaras de comercio. Sin embargo, aclaró que este es un proceso que las empresas pueden realizar en cualquier momento del año.

De igual forma, manifestó que la figura en mención puede ser adoptada por cualquier tipo de empresa, sin importar sector, región, tamaño o si es nueva o lleva años en el mercado.

Concluyó que las Sociedades BIC son, sin duda, una respuesta a la etapa de transformación positiva que está viviendo el tejido empresarial colombiano, que sin el compromiso de diversos actores públicos y privados no sería posible.