El café forma parte de la canasta familiar en el país y aunque hay de todos los precios y cada vez existe un consumidor más especializado y exigente, pocos colombianos estarían dispuestos a pagar 721.000 pesos por una libra del grano. Es más, fuera de las fronteras también son contados los cafeteros gourmet y los baristas dispuestos a desembolsar esa cantidad por una buena libra de café, sin embargo una empresa nacional logró conseguir compradores a ese precio.
Se trata del Café Granja la Esperanza, que desde 1945 produce café en el Valle del Cauca. Es una agroindustria familiar, que comenzó en el municipio de Caicedonia en una finca de nombre Potosí, que luego se fue ampliando hasta contar con tres fincas más en ese departamento, que paradójicamente no es reconocido como uno de los grandes productores del grano en Colombia.
Granja la Esperanza, al igual que otras empresas cafeteras, inició produciendo las llamadas variedades tradicionales que son la caturra y la variedad Colombia, pero en 2008, la nueva generación de los fundadores vio la oportunidad en los cafés orgánicos, con los que no solo pudieron especializarse a la hora de exportar, sino que también dieron el salto a los cafés especiales, aquellos que tienen características de origen, preparación o sostenibilidad en su producción que hacen que los consumidores estén dispuestos a pagar más.
Así comenzaron a cultivar y a exportar variedades como Geisha, Sudán Rumé, CGLE, Sidra, Mokka, SL34, entre otras. “La apuesta no solo han consistido en producir variedades de calidad, sino también en trabajar en innovación e investigación con temas genéticos para que sea mejor la recolección”, explica María Alejandra Escobar, directora de marketing de Café Granja La Esperanza.
Subasta propia
Si bien llevan varios años en los que han logrado vender a buen precio sus lotes de cafés especiales, este 2021 la empresa realizó la primera subasta virtual de su café. Generalmente, estos procesos de comercialización son impulsados en el país por la Federación de Cafeteros, que hace una especie de concurso interno para escoger los mejores y luego hacer la subasta internacional, pero en la Esperanza decidieron hacer ellos solos el proceso, convocando a sus clientes y a posibles interesados.
La subasta se realizó el 2 de septiembre y dado que era virtual, los interesados podían adquirir previamente un set de muestra para conocer la calidad del café y durante casi cuatro horas estuvieron pujando por los precios. Al final se lograron vender 21 lotes, que equivalen a 1.159 kilos de su café ultra especial, a clientes de varios países, principalmente asiáticos.
Los precios por libra iniciaban en 14 dólares (51.800 pesos) para unas variedades y en 18 dólares (66.600 pesos) para otras. Tras 354 pujas, el mayor precio obtenido fue de 106,25 dólares (393.125 pesos), una suma nada despreciable y una ratificación de la calidad de su grano, que en el pasado ya habían logrado incluso vender a 195 dólares (721.500 pesos) la libra.
“Para nosotros este evento representa un logro a nivel Colombia, ya que según los registros hasta el pasado 2 de septiembre, en el país nunca se había hecho una subasta privada como la de nosotros. Además logramos demostrar que Colombia tiene una gran variedad de cafés y procesos para ofrecer”, expresa Escobar.
Para aficionados
Vale la pena, además, recordar que este café se vende verde, así que el comprador es el que se encarga de tostarlo y por eso, los interesados son principalmente baristas, que los usan para sus competencias, pequeños tostadores y un grupo que empezó a crecer en la pandemia conocido como homeroasters, que son aquellos aficionados que tienen todo el equipo en casa para tostar su café.
Con ventas por 12.000 millones de pesos el año pasado, unas 200 hectáreas (además de las fincas en el Valle tienen una en Sasaima, Cundinamarca) y un portafolio de 30 variedades, esta firma colombiana se prepara para una próxima subasta, así como para abrir un punto (spot) en Houston, que les facilite la comercialización de sus granos en Estados Unidos. También planean fortalecer su unidad de venta online, aprovechando el auge de los fanáticos del café que tienen tostadora en casa.