En el contexto de la desaceleración económica mundial y los desafíos fiscales del mercado, el sector inmobiliario en Colombia se enfrenta a importantes cambios y retos para el resto del año 2023. Según el Reporte de Mercado Retail Bogotá 2023, se proyecta una desaceleración en la economía colombiana, a pesar del inesperado crecimiento registrado en 2022. Sin embargo, existen señales de oportunidades y transformaciones en diferentes segmentos del mercado inmobiliario en el país.
En el segmento de centros comerciales, se ha observado un repunte en los índices de ocupación y precios de renta y venta en los últimos años. Aunque el crecimiento en el inventario de centros comerciales ha sido constante, se espera que en las principales ciudades del país el crecimiento esté más influenciado por la expansión de centros comerciales ya existentes que por la apertura de nuevos proyectos. Esto ofrece oportunidades de expansión para empresas locales y extranjeras en centros comerciales reconocidos.
En cuanto a la oferta de locales comerciales, se ha registrado una disminución significativa en comparación con los niveles previos a la pandemia de la covid-19. Para inicios del 2023, la oferta de locales comerciales en el país se redujo a 208.300 m², siendo Bogotá y Medellín las ciudades con récords históricos en sus niveles de ocupación.
Felipe Becerra, director de Inteligencia de Colliers Bogotá, destacó que “nosotros hemos hecho algunos ejercicios que probablemente esas ofertas que lleguen nuevas van a estar por encima de los 100.000. Entre 100.000 y 110.000 el metro cuadrado en lo que llamamos el CBD, Central Business District de Bogotá (que va desde la calle 74 entre 7ma y Caracas, hasta la calle 116 entre 7ma y autopista)”.
No obstante, advierte que todo esto se da, “entendiendo la ubicación y clasificación por supuesto. En las periferias puede ser más barato, pero igual puede jalonar al alza un poco el precio en el corto plazo”.
Además, se ha observado un mejoramiento en las especificaciones de los locales disponibles, lo que naturalmente ha llevado a un aumento en el precio promedio de las propiedades comerciales.
En el segmento de oficinas, se ha evidenciado un crecimiento en el número de edificios corporativos en las principales ciudades de Colombia. Este crecimiento responde a la demanda generada por sectores empresariales que ven en el país un potencial nicho de mercado. La oferta de oficinas ha mejorado en términos de ubicación y calidad de los activos, lo que ha llevado a un incremento en los precios de renta y venta.
Según el Informe de Colliers Internacional, Bogotá lidera el aumento de los precios de renta de oficinas, seguida por Medellín, Cali y Barranquilla. Los factores que influyen en estos precios incluyen la ubicación, el estado del inmueble y las amenidades ofrecidas.
En el segmento industrial y logístico, se ha observado un crecimiento dinámico impulsado por la construcción de nuevos centros de distribución de empresas de gran escala. La llegada de empresas multinacionales y la práctica de nearshoring han estimulado la demanda de bodegas, especialmente debido al auge del comercio electrónico.
Sin embargo, la oferta de bodegas ha disminuido en los últimos 12 meses, lo que ha generado un aumento en los precios. El promedio nacional de precios de bodegas alcanza los $18.100 COP/m², con Bogotá y Medellín liderando este incremento.
“A pesar de los desafíos, la economía colombiana cuenta con una experiencia de recuperación y adaptación a las situaciones adversas. Si bien el primer trimestre registró un menor ritmo de ocupación de espacios, no siendo este el caso de ciudades como Barranquilla (en donde se vio una recuperación de ocupación y niveles de precio), debido también a la competencia del mercado electrónico, se espera que el sector siga creciendo en la medida en que se abran nuevas oportunidades y servicios en las ciudades en desarrollo, adaptados a las necesidades de los consumidores”, concluyó Becerra.
El Banco de la República proyecta un crecimiento económico del 0.2% para 2023, con una moderación de la inflación como resultado de sus políticas monetarias. A pesar de los desafíos, la economía colombiana cuenta con una experiencia de recuperación y adaptación a situaciones adversas.
Aunque el primer trimestre mostró un menor ritmo de ocupación de espacios, especialmente debido a la competencia del mercado electrónico, se espera que el sector inmobiliario continúe creciendo a medida que surjan nuevas oportunidades y servicios adaptados a las necesidades de los consumidores en las ciudades en desarrollo.
En resumen, el sector inmobiliario en Colombia enfrenta desafíos económicos en lo que resta del 2023, con proyecciones de desaceleración. Sin embargo, se vislumbran oportunidades de expansión en el segmento de centros comerciales, mejoras en la oferta de locales comerciales y un crecimiento en el mercado de oficinas debido a la demanda empresarial. Con una economía en recuperación y adaptación, se espera que el sector inmobiliario colombiano siga evolucionando y aprovechando las oportunidades emergentes en el panorama económico actual.