La situación financiera de algunas compañías en Estados Unidos actualmente no es la mejor, por lo cual muchas deciden comenzar un proceso de reorganización empresarial. Este es el caso Tervis, que se declaró esta semana oficialmente en bancarrota, tras acogerse al Capítulo 11 de la Ley de quiebras.
De acuerdo con la ABC7 News, los directivos de la firma tomaron esa radical decisión debido a distintos factores: los cambios del mercado de bebidas para llevar, la pandemia mundial de 2020 y una disminución drástica del gasto minorista en los últimos cinco año, además de una demanda que sigue vigente en su contra presentada por un proveedor en 2017.
“Tervis hará ajustes a estas tendencias del mercado en su planificación comercial futura, pero han afectado drásticamente las operaciones actuales. A principios de 2024, tomamos la difícil decisión de cerrar el centro de distribución y trabajar para subarrendar la propiedad, lo que ha resultado difícil y, debido a todos estos factores, debemos tomar esta decisión comercial para seguir adelante como empresa”, precisó Hosana Fieber, directora ejecutiva de la compañía, citada por el informativo.
La empresa, de igual manera, aseguró que espera que se produzcan algunos despidos, pese a que manifestó mantendrá un grupo central de empleados en cada departamento durante la transición hacia la reorganización.
“Una cosa es segura y es que nuestra empresa necesita gente, y tenemos la intención de mantener tantos empleados como podamos en cada departamento para continuar nuestras operaciones mientras emprendemos esta reorganización con el objetivo de reconstruirnos aún más fuertes”, agregó la directiva.
Luego, Fieber sentenció: “En el futuro, Tervis pretende centrarse en su base fundamental como marca familiar clásica, con inversión local, que ofrece productos para cenas informales cotidianas. La marca tiene relaciones únicas, duraderas y estrechas con los proveedores al albergar una cultura familiar consistente. Nuestro equipo está profundamente comprometido a hacer que Tervis vuelva a ser aún más fuerte que antes y apoyándose en nuestras raíces fundamentales y nuestro sólido legado para lograrlo”.
La cadena de noticias puntualizó finalmente que esta medida se produce meses después de que Tervis cerrara sus instalaciones de distribución y comenzara a trabajar para subarrendar la propiedad, algo que, según la compañía, “afectó drásticamente las operaciones actuales”.
“Tervis lleva 78 años en el mercado y ha superado diversas situaciones económicas, adaptándose a las condiciones del mercado. Esta difícil decisión empresarial fue una que tomamos para preservar el legado de la empresa y mejorarla para el futuro, a fin de garantizar su existencia continua y su éxito operativo en las próximas décadas”, concluyó Rogan Donelly, presidente del directorio de la empresa.