Agotado. Así se declaró un grupo de analistas de Goldman Sachs, líder a escala mundial en banca de inversión, por las amplias jornadas de trabajo que están teniendo en sus puestos de trabajo, en los que, no obstante, reciben jugosas remuneraciones.

La información sobre los horarios extenuantes se filtró y llegó a manos de los directivos, pese a que se trataba de un ejercicio privado que realizaron 13 analistas de primer año, en la unidad de banca de inversión de Goldman. Los trabajadores se encuestaron a sí mismos sobre sus problemas laborales y, para completar la tarea, organizaron las estadísticas en una presentación de PowerPoint.

Algunos testimonios mencionaban turnos de trabajo de 20 horas, los cuales, un trabajador llamó ‘inhumanos’.

En la información manifestaban que cumplían jornadas de 100 horas de trabajo a la semana y, a veces, hasta más. El hecho de tener solo 4 horas disponibles para comer, dormir, ducharse y tratar de compartir aunque sea minutos con sus familias, los estaría llevando, incluso, a pensar en dejar empleos con lucrativos salarios.

“¡Lo que no está bien para mí son 110-120 horas en el transcurso de una semana! Esto está más allá del nivel de un ‘trabajo duro’, es inhumano. Un abuso “, dijo el analista en una publicación que hizo The New York Post.

Ojo, se les dañó la salud

Otro de los autoencuestados dijo que la falta de sueño y el estrés físico le han generado a él, particularmente, frecuentes dolores de cabeza y desequilibrio mental.

Dentro de los gráficos de barras que se incluyen en la presentación hay uno en particular que llama la atención, porque muestra que antes de llegar a Goldman, los analistas calificaban su salud con 8,8 y 9 en un rango de 1 a 10. Ahora, las mismas personas indican que su salud física se encuentra en un rango de entre 2,8 y 2,3.

⇒ Acá se puede ver la presentación filtrada, completa.

Pero los analistas no solo se quejaron de su situación, también propusieron soluciones. Sugieren, por ejemplo, que no se trabaje 100 horas semanales, sino 80, y que se eviten cambios de último minuto en las presentaciones para los clientes, lo que, en parte, ocasiona el problema, pues extiende los horarios.

“No se debe esperar que los banqueros júnior hagan algún trabajo después de las 9 de la noche de un viernes, o todo el sábado, sin una excepción preaprobada, ya que ese es el único tiempo personal protegido que tenemos”, indicaron en la presentación.

Los banqueros de inversión que van a Wall Street, si bien siempre han tenido que trabajar muchas horas, durante la pandemia la situación se les empeoró. Las reclamos han aumentado, pues quienes se quejan alegan que no tienen tiempo ni siquiera para ducharse o comer, y el momento para el sueño es escaso.

De 9 a 5, pero del día siguiente

Uno de los encuestados dijo que, si bien cuando entró a Goldman tenía conocimiento de causa, pues sabía que no sería un trabajo de 9 de la mañana a 5 de la tarde, tampoco imaginó que el horario constante fuera de 9 de la mañana a 5 de la mañana.

Reuters - El banco de inversión más grande del mundo vuelve a ser cuestrionado por la transparencia en su gestión.

¿Puede haber solución?

Un informe de Bloomberg, en el que se cita a un ejecutivo anónimo, indicó que promulgarán nuevas medidas para hacer que las jornadas de trabajo no sean tan largas. Incluso se plantea dejar de lado algunos negocios para que los trabajadores puedan equilibrar sus horarios.

En declaraciones citadas por The New York Post, Nicole Sharp, portavoz de Goldman Sachs, dijo que comprenden que los empleados están muy ocupados, por el alto volumen de negocios que han llegado a niveles históricos, por lo que agregó que se encuentran trabajando para solucionar sus preocupaciones.

Lo cierto es que el descontento de los empleados subió aún más cuando Bloomberg reveló que David Solomon, director ejecutivo de Goldman Sachs, ha viajado durante la pandemia más de 7 veces a lugares paradisiacos en uno de los aviones de la compañía, mientras los colaboradores trabajan 20 horas al día.

Para completar, hace varias semanas, Solomon también había indicado que el trabajo en casa era una aberración, al considerar que este no se adapta a la cultura laboral de Goldman Sachs.