Desde la pandemia, son varias las empresas que han resultado afectadas en sus finanzas y que han tenido que acudir a figuras legales para salir a flote, luego de enfrentar altas deudas o un escenario tortuoso en el que es difícil operar.

De esta situación no se escapan marcas reconocidas ni sectores que se creían sólidos. Desde restaurantes, hasta supermercados e incluso textileras, han anunciado en 2024 su entrada en quiebra. En algunos escenarios, la situación ha sido tan grave, que han tenido que entrar en un proceso de liquidación.

Aunque en Colombia, según la SuperSociedades, han aumentado estos procesos de insolvencia, lo cierto es que también la situación se ha dado en todo el mundo. Es importante recordar que los procesos de quiebra de las empresas no son sencillos ni siguen una línea única, pues cada compañía tiene sus particularidades.

Aunque en Colombia, según la SuperSociedades, han aumentado estos procesos de insolvencia, lo cierto es que también la situación se ha dado en todo el mundo.

Normalmente cuando una empresa evidencia que está en incapacidad de manejar sus deudas, que se da cuando estas tienen un patrimonio negativo. Es decir, cuando los pasivos sobrepasan los activos, lo que hacen es acudir a una ley de quiebras o ley de reorganización.

Estas legislaciones permiten que una empresa pueda conseguir nuevos acuerdos con los acreedores, renegociar cuotas e incluso plazos, para que puedan pagar sus deudas y a la vez seguir operando, sin afectar los servicios que prestan ni los empleos con los que cuentan.

Una reconocida empresa de moda está pasando por ese difícil escenario. Se trata de la marca Esprit, más exactamente su filial Esprit Belgium Retail, la cual opera en Europa y que acudió al cese de su negocio en Bélgica, Suiza y otros países del continente.

La razón: se evidenció un difícil panorama para continuar con el negocio. Según el portal Modaes, una de las razones para tomar la decisión fue la desaceleración económica mundial y los elevados costos asociados al negocio.

A través de un comunicado, compartido por el portal, la compañía aseguró que la situación fue inevitable y afectará a una red comercial de 15 tiendas, con las que el grupo mencionado operaba en ese país y a un total de 148 empleados. La empresa ahora se centrará en una amplia reorganización, para así fortalecer el negocio en compañía de socios mayoristas y franquiciados.

Una reconocida empresa de moda está pasando por ese difícil escenario. Se trata de la marca Esprit, más exactamente su filial Esprit Belgium Retail.

“La insolvencia de BEBR y el cierre de sus tiendas asociadas eran inevitables”, explicó el grupo en un comunicado. Esprit, por lo tanto, seguirá operando a través de su plataforma online y las tiendas físicas de sus socios franquiciados, que permanecen abiertas”, reseñó el portal moda.es, tras conocer el comunicado oficial.

Los activos de la compañía se totalizan en unos 88,9 millones de dólares. Sin embargo, la deuda que enfrenta la empresa ya alcanza los 80 millones de dólares. El grupo empresarial que maneja la filial de Esprit en Bélgica aseguró que la declaración de insolvencia de esta filial no tendrá un impacto significativo directo en el grupo empresarial, por lo que las filiales de Esprit en otros países, incluido Colombia, seguirán funcionando con normalidad y sin ningún problema económico.

Algunas empresas de moda no han pasado buenos momentos en Europa durante el último año, pues hace algunas semanas se conoció que Marie Claire, una de las textileras más tradicionales de España, tuvo que cerrar el año pasado su fábrica principal y cesar sus respectivas operaciones, luego de que se sometió a un proceso de suspensión y extinción de las relaciones laborales.

Igualmente, el fondo de inversión con sede en Madrid, C2 Private Capital, desistió hace unos días y retiró la oferta que presentó para comprar la compañía.

Dicha firma presentó la propuesta el pasado mes de marzo, con la que pretendía continuar con la producción de la empresa y contar con los trabajadores que todavía están en el ERTE.