Con la reforma tributaria sancionada el pasado 13 de diciembre, son muchas las inquietudes que se han generado alrededor del tema, especialmente para los empresarios del país. Aunque esta reforma tiene como objetivo lograr un recaudo equivalente al 1,3% del PIB durante el primer año y superar el déficit fiscal actual, la inflación y los constantes cambios han alertado a los líderes y emprendedores.
Sin embargo, para reducir las dudas que el tema genera, Luis Espitia, especialista en administración Tributaria de la Universidad Externado de Colombia y socio de impuestos para KPMG Colombia, recomendó tres aspectos a tener en cuenta:
1. Conocer cuáles y cuándo son los impuestos que entran a regir:
Si bien es cierto que la reforma tributaria trae consigo la implementación de nuevos impuestos, tanto para personas naturales como jurídicas, es importante tener claridad en la agenda de estos.
Por ejemplo, tal y como explica Espitia, “en noviembre de 2023 entrarán a regir los impuestos saludables (comestibles ultraprocesados y bebidas Azucaradas), mientras que, por ejemplo, los impuestos ambientales, que hacen referencia a las modificaciones en el impuesto al carbono y el nuevo impuesto a plásticos de un solo uso, ya se encuentran vigentes”.
“Lo anterior, sin dejar de lado las modificaciones realizadas en el impuesto al valor agregado (IVA), impuesto de renta, impuesto de timbre, entre otros, que también ya se encuentran vigentes. Desde el punto de vista de la persona natural deberá tenerse en cuenta adicionalmente el impuesto al patrimonio que también rige a partir del año gravable 2023″.
2. El empresario deberá evaluar el sector en el que opera:
Si bien es cierto que la reforma busca gravar con altos impuestos a quienes obtienen mayores ingresos, también hay que tener en cuenta que hay ciertos sectores que cuentan con algunos beneficios y/o limitaciones que deben ser tenidas en cuenta a la hora de emprender nuevas inversiones.
La Ley de reforma tributaria eliminó algunas rentas exentas y beneficios tributarios, por lo que quienes quieran emprender deberán tener muy claro el marco normativo que les resulta aplicable, incluyendo en sus modelos la cuantificación de los costos tributarios por cada impuesto aplicable a la actividad específica a desarrollar. Esto, porque uno de los principales factores que limita el éxito de nuevas compañías es la indebida planificación tributaria.
Tratándose de emprendimientos en sociedades innovadoras, por ejemplo, existen algunas reglas especiales para la determinación del impuesto al patrimonio por parte de sus inversionistas personas naturales que deben ser tenidas en cuenta.
Otro ejemplo es el régimen de tributación simple, que permite a las pequeñas y medianas empresas liberarse de la retención en la fuente y la obligación de practicar retenciones, así como la determinación del impuesto mediante un sistema simplificado que facilita el cumplimiento de las obligaciones tributarias y reduce el riesgo de errores, incumplimientos y sanciones.
3. El emprendedor deberá averiguar qué apoyos ofrecen las cámaras de comercio:
Aunque la reforma tributaria tiene algunas excepciones para los emprendedores, no pueden dejarse de lado las acciones que adelantan las cámaras de comercio para aliviar la situación.
Este es el caso de Barranquilla, ya que desde el año anterior el presidente de la CCB anunció la creación de la Dirección de Economía Popular. Una dirección que tiene como propósito beneficiar a 25 mil pequeños empresarios de diferentes sectores, mediante estrategias de formalización, generación y mantenimiento de empleo, a través de programas de capacitación y acceso a créditos con condiciones preferenciales en materia de plazos, tasas de interés y periodos de gracia, entre otros.
Para Espitia esta acción “permitirá a las pequeñas empresas invertir en activos, lo que hará que tengan mayor capacidad de producción y puedan generar empleo y mantener un negocio sostenible en el tiempo. Algo que es fundamental para el fortalecimiento de la economía en el país y en Barranquilla”.
Por último, el experto añade que “es importante tener en cuenta, por último, que la declaración de renta no necesariamente implica el pago de más impuestos, siempre y cuando el monto no supere el establecido por el gobierno para la reforma tributaria. Sin embargo, sí es relevante mantener al día esta documentación y presentarla ante las entidades correspondientes para evitar incurrir en multas que pueden resultar muy onerosas para los pequeños empresarios y emprendedores”.