Pese a que en el cronograma preliminar, los que construyen la ponencia definitiva para que pueda ser votada en primer debate en comisiones económicas de Cámara y Senado en el Congreso de la República, estimaban que tendrían listo el documento este miércoles, aún no han podido concluir la tarea.
Este proyecto de ley tiene uno de los temas de mayor interés nacional: los impuestos, y como es tradicional en estos casos, los congresistas se vuelven prolíficos.
El senador David Barguil, uno de los integrantes del equipo de ponentes y coordinadores ponentes que están sentados con los representantes del Gobierno, confirmó que siguen en la revisión del alto volumen de proposiciones que deben estudiar para incluir o desechar, y, de esa manera, ajustar el contenido del proyecto original que radicó el Ministerio de Hacienda, en el que solo se incluyeron 35 artículos.
Las ideas surgen alrededor de todo el articulado, pero fundamentalmente, sobre las medidas que se relacionan con impuestos, toda vez que el proyecto incluye la inversión social.
La senadora María del Rosario Guerra, presidenta de la comisión tercera de esa célula legislativa, explicó que fue necesario conformar una subcomisión para revisar 100 proposiciones que llegaron.
La intención es concluir la tarea entre el miércoles y jueves, de manera que se pueda radicar la ponencia antes del viernes, y empezar el estudio y votación en comisiones conjuntas durante la próxima semana.
¿Un mico?
Por el momento, las revisiones están a la orden del día. El representante a la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, advirtió acerca de la propuesta del Gobierno, de reducir la tarifa de retención del impuesto sobre la renta, del 5% al 0% sobre las utilidades obtenidas por las inversiones de capital extranjero en valores de renta fija pública y privada. El tema, que está en el artículo 8 de la propuesta original, lo calificó como un ‘mico’, y un camino que afecta la competitividad de las empresas nacionales, tendrían un impuesto mayor, mientras las inversiones extranjeras, con una retención de 0%, quedarían exoneradas del tributo, sostuvo.
Hay que recordar que este punto, en particular, fue sustentado por el Gobierno, durante la presentación del proyecto de ley en el Congreso, como una estrategia para que siga llegando la inversión extranjera al país.
Empresas dijeron que no harían lobby
Previo a la tarea que ahora adelanta el equipo que trabaja en la construcción de la ponencia, los mismos empresarios, que son los que aportarán el 70% de los recursos de la reforma por la vía de un incremento en la tarifa del impuesto de renta, habían enfatizado en que no harían lobby para introducir cambios.
No obstante, el abultado número de proposiciones que están haciendo llegar los congresistas a la mesa de trabajo en la que se construye la ponencia, lleva a pensar que hay presiones para realizar cambios de fondo a la reforma.
Se sabe que las firmas de abogados que representan a las empresas, quedaron atónitas, cuando revisaron el proyecto de ley y se encontraron con que la medida de incremento en la tasa de tributación de las empresas, no era una medida transitoria, sino permanente, algo con lo cual, no contaban.
Ya hay consenso en algunas proposiciones
En días pasados, el senador Efraín Cepeda habló de su proposición alrededor de la ampliación del régimen simple, con el propósito de beneficiara a las micro y pequeñas empresas, con una base gravable menor a la de las grandes. “En reunión de ponentes logramos aprobación de nuestra proposición para aumentar el alcance del Régimen Simple. Un beneficio directo para las micros y pequeñas empresas para que tengan una base gravable menor al 14,5%”, sostuvo el parlamentario.
En esos términos avanza el trámite de la reforma tributaria, de la cual, se pretende obtener recursos por $15,2 billones, con impuestos (a las empresas), austeridad en el gasto y control a la evasión, fundamentalmente.