Tras los comentarios de Elon Musk, nuevo socio mayoritario de Twitter, asegurando que los colaboradores de la compañía debían “trabajar extremadamente duro o abandonar la compañía”, medios estadounidenses han reportado las renuncias masivas de varios de los trabajadores de la red social.

En las redes sociales también se pueden leer los mensajes de renuncia oficial: “De: DM de Ingeniería a Elon Musk. Asunto: Adiós”, publicó un usuario en la red social que se identifica como ingeniero en Twitter.

Igualmente, en el edificio de la compañía se proyectaron imágenes en contra de la imposición de Musk con etiquetas como #StopToxicTwitter

Algunos de ellos han manifestado sus renuncias desde sus mismas cuentas de Twitter. De acuerdo con el diario The New York Times, los colaboradores simplemente han decidido dejar la empresa y, de hecho, la misma compañía ha tratado de convencerlos de que no se vayan.

El diario incluso asegura que el mismo Musk y sus asesores cercanos se han reunido con los colaboradores que han decidido renunciar para tratar de llegar a acuerdos fundamentales sobre el funcionamiento de la empresa y pedirles que no se vayan.

Vale la pena recordar que Musk les envió un correo a sus colaboradores asegurando que para al creación de Twitter 2.0 tendrían que trabajar “muchas horas con alta intensidad” y solo quienes ofrecieran un “desempeño excepcional” pasarían el corte.

Además, les dijo que quienes no trabajaran las horas extra y no estuvieran dispuestos a dar su máximo esfuerzo recibirían tres meses de indemnización para salir de la empresa.

Esto generó el malestar de los trabajadores quienes decidieron presentar su renuncia masiva.

Empleados de SpaceX que criticaron gestión de Elon Musk en Twitter fueron despedidos

De acuerdo con el diario estadounidense The New York Times, nueve empleados de la compañía de cohetes y lanzamientos espaciales Space X habrían sido despedidos de la compañía por haber firmado una carta en la que criticaban el “comportamiento dañino en Twitter”, de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, quien es dueño de Space X y, recientemente, único dueño de Twitter.

De acuerdo con Deutsche Welle, que recoge parte de la información, algunos firmantes fueron amonestados en público en la empresa, al considerar que la carta era un acto extremista. El vicepresidente de la compañía, John Edwards, habría dicho a los empleados: “Space X es Elon y Elon es Space X”, para aclararles que es el dueño de la empresa quien tomaba las decisiones y que era de su completa discrecionalidad.

El propio The New York Times había informado de la carta en junio pasado, en la que se quejaban de las burlas de Musk en la red social Twitter (en aquel entonces no era de su propiedad) frente a denuncias de acoso sexual contra él, de parte de una azafata del avión corporativo de la compañía.

De acuerdo con el portal Engadget, SpaceX pagó 250.000 dólares para llegar a un acuerdo con la azafata, que afirmaba que Musk le había ofrecido comprar un caballo, a cambio de actos sexuales.

Según Engadget, la carta incluía afirmaciones como “el comportamiento de Elon en la esfera pública es una fuente frecuente de distracción y vergüenza para nosotros”, e incluía diferentes propuestas para mejorar la empresa y sus políticas de acoso sexual.

The New York Times asegura que el ambiente en la empresa es realmente difícil para quienes buscan manifestar algún tipo de desacuerdo. De hecho, la sindicalización ha sido un proceso difícil.

Además, revela una de las críticas que han hecho a Musk, que es la confusión “empresarial” que se da en la propiedad de cada una de las tres grandes empresas que posee: Tesla, la compañía de carros eléctricos; Space X, la compañía de lanzamiento de cohetes y viajes espaciales, y ahora Twitter, red social de microblogging.

Recientemente, Musk vendió acciones de Tesla por un valor de 4.000 millones de dólares, para financiar su compra de Twitter. Además, se ha llevado a expertos de sus dos otras empresas a la red social, dejando a Tesla y Space X cortas de personal.