Bien dicen que después del gusto viene el susto, pero en temas de plata la situación se complica. Muchas personas llegan a un restaurante y piden lo que desean consumir sin percatarse que después, al mirar la factura, tendrán que pagar una cifra astronómica que probablemente estaba lejos de lo que esperaban.

Ni siquiera se trata de no llevar plata, sino de una planeación en el gasto. Por situaciones que espantan a los usuarios de los servicios de restaurantes cuando reciben la cuenta sin haber visto previamente cuánto les iban a cobrar por un agua fue que la Superintendencia de Industria y Comercio impartió una orden expresa a 27 restaurantes de Bogotá.

Los establecimientos deberán cumplir la obligación de informar a los comensales acerca de los precios que tiene cada producto. Esto, en aras de la protección al consumidor, tarea que realiza la SIC.

La decisión de la Superintendencia surge de una serie de visitas de inspección que realizó en la capital del país a establecimientos de comercio de venta de comidas y/o bebidas de distintas zonas gastronómicas de la ciudad.

Entre los restaurantes que tendrán que cumplir la orden impartida por la Superindustria figuran sitios muy famosos, como El Cielo, Criterión, El Patio, Gato Negro, Pesquera Jaramillo (Ver listado).

Listado de Restaurantes. | Foto: SIC

¿Qué hicieron los restaurantes?

Según la Superintendencia, solo tres de los establecimientos (Crepes & Waffles Galerías; Wok Parque La Colina y el Restaurante Harry Sasson) estarían informando a los consumidores el precio de los productos en cumplimiento de la normatividad de protección al consumidor.

De los 27 establecimientos restantes, hay 14 que no informan la totalidad de los productos que se comercializan. La Superintendencia recordó que hay múltiples herramientas para cumplir con el sistema de información pública de precios: carta de productos, herramientas tecnológicas implementadas de manera adicional como código QR, información verbal.

Ojo, código QR no puede ser lo único

De igual manera, la entidad de vigilancia halló que diez establecimientos de los visitados no se estarían informando los precios de los productos mediante ninguno de los sistemas de indicación pública de precios, que son la carta o la lista, sino mediante el uso exclusivo de un código QR. Si bien esta última modalidad fue posicionada durante la pandemia, para evitar el contacto, “su uso exclusivo obedecía a una medida excepcional y transitoria que no se encuentra vigente”.

Además, diez de los establecimientos que tienen implementado el sistema de indicación de precios mediante el uso de carta, no tendrían dispuesta al menos una carta antes del ingreso al establecimiento, como lo dispone la Circular Única de la Superintendencia.

La entidad también mencionó que en los establecimientos visitados no se estaría informando el precio de venta al público de manera correcta, esto es en las denominaciones del peso colombiano, como lo disponen las normas de protección al consumidor.

Por último, en uno de los establecimientos visitados por la Superintendencia de Industria y Comercio, se evidenciaron diferencias en los precios anunciados en la carta y los informados en el código QR.

En consecuencia, los restaurantes mencionados tendrán que tomar las medidas correctivas señaladas.

Andrés Barrreto, Superintendente de Industria y Comercio. | Foto: Juan Carlos Sierra