Aunque a los colombianos que usan las vías del país y pasan por las casetas de cobro de peajes no les suene tan bien el aumento en ese cobro, en la mitad hay unos contratos suscritos con las concesionarias que invierten para realizar las obras, con la expectativa de recuperar el dinero.
Por ello, la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) había recibido de manera positiva el borrador del decreto que reemplazaba al emitido en enero, con el cual se congeló el incremento del precio en el peaje.
Pasaron 11 meses y el congelamiento continuaba. La medida de hacer un pare en dicho cobro fue tomada para aliviar el bolsillo de la gente, según argumentó el Gobierno en su momento. La inflación cedió algo, sin que haya regresado todavía a niveles aceptables.
En ese escenario, el Ministerio de Transporte elaboró un documento que señalaba el camino para recuperar la plata no cobrada. Se aplicaría un incremento en diciembre, para poner al día 2023, por lo que el aumento tendría que ser del 13,12 %, según la inflación causada el año pasado. A solo unas semanas de esa alza, en enero de 2024 se tendría que aplicar la habitual, esta vez con la inflación de este año que, se estima, cerrará por encima del 9 %.
El reversazo
Una vez el documento llegó al Ministerio de Hacienda, se produjo el reversazo: “No se podrán aplicar dos alzas prácticamente juntas”, dijo recientemente el líder de esa cartera, Ricardo Bonilla.
En el pronunciamiento de la CCI, el gremio de empresas de la infraestructura recordó que “mediante el Decreto 050 de enero del presente año, el Gobierno impidió indexar con la inflación la tarifa del peaje en las vías concesionadas. Para subsanar tal circunstancia, desde comienzos del presente mes, el Gobierno surtió los trámites de rigor para hacer pública la decisión oficial de protocolizar, por estos días, el incremento debido”.
Llegó la contradicción
Pero llegó la contradicción. “De manera sorpresiva, se conoció la decisión oficial de reversar tal medida, lo cual, a juicio de la CCI, equivale a una señal contradictoria, justo en el momento en que el decaimiento de la economía reclama señales positivas al mercado, y la aceleración de las obras de infraestructura”.
El gremio de concesionarios se refirió a la ausencia de seguridad jurídica, lo que “menoscaba la confianza de inversionistas y financiadores en proyectos de envergadura y de largo plazo”. De hecho, ya se empezó a ver un colapso en la inversión, que en el tercer trimestre de este año cayó en 11 %, lo que podría ser una factura más onerosa para el próximo año en términos de crecimiento.
Al decir de la CCI, “la lógica oficial usada en esta dirección conduce al escenario de que los bienes y servicios, el salario de los trabajadores e incluso los fletes del transporte no se compensen con la inflación, cuando así corresponda”.
El llamado de la CCI
Así las cosas, el llamado de la CCI es que “debe hacerse énfasis en el hecho contundente, sustentado por Fedesarrollo, en el sentido de que los peajes no generan presión inflacionaria superior a 0,01 puntos porcentuales”.