Con la implementación de reformas bajo el Plan Nacional de Desarrollo aprobado a través de la Ley 2294 del 19 de mayo de 2023, el Gobierno colombiano buscaba, según sus promotores, proporcionar mejores condiciones de vida a sus ciudadanos. Sin embargo, aunque estas reformas prometen beneficios en teoría, en la práctica al parecer están acarreando consecuencias financieras que preocupan, por un lado, a los conductores en todo el país, debido a unos sobrecostos que se están generando en su día a día.
Uno de los puntos que más inquieta a los propietarios de vehículos es el aumento potencial en el costo de la revisión técnico-mecánica, una verificación obligatoria que todos los vehículos deben pasar anualmente, que si bien en la teoría se estableció que sería gratuito y recaería como responsabilidad de quienes emiten el certificado, en la práctica se está viendo totalmente diferente, debido a la permisividad de la ley.
Lo primero que hay que tener presente en todo esto es que el incremento se debería a la implementación de una póliza de responsabilidad civil para los usuarios de Centros de Diagnóstico Automotor (CDA), lo que ha generado incertidumbre y debate entre conductores y autoridades.
El principal motivo de preocupación radica en que, con la introducción de la Ley 2283 de 2023, los Centros de Diagnóstico Automotor (CDA) ahora deben adquirir una póliza de responsabilidad civil que ampare los daños materiales causados a terceros. Aunque esta póliza se implementa con la intención de proteger a los usuarios, los CDA argumentaron hace unos meses que para cumplir con esta nueva regulación, deberán aumentar el costo de la revisión técnico-mecánica.
Si bien el Ministerio de Transporte, por otro lado, sostuvo que este aumento no era necesario, este desacuerdo ha creado incertidumbre en torno a si los conductores se verán afectados por un incremento en el costo de este procedimiento, que de acuerdo con las cuentas que establece la ley, podría llegar a ser hasta del 30 % en muchos casos.
En todo esto también hay que tener en cuenta que a pesar de las garantías del Ministerio de Transporte de que el aumento en el costo de la revisión técnico-mecánica no será inmediato, sino que se implementará gradualmente a partir de 2024, la puesta en marcha de la implementación de la ‘póliza de latas’ ha puesto a pensar a muchos conductores en que los CDA ya hicieron sus ajustes en las tarifas.
Según expertos, es esencial entender que, en virtud de la Resolución 3318 de 2015 emitida por el Ministerio de Transporte, los Centros de Diagnóstico Automotor (CDA) están sujetos a un rango de precios establecido para la revisión técnico-mecánica.
Por ejemplo, para el año 2023, el costo de esta revisión es de 173.400 pesos para vehículos particulares, 87.500 pesos para motocicletas y motocarros, 242.700 pesos para vehículos de servicio público, 290.300 pesos para vehículos de carga con capacidad entre 1 y 5 toneladas, y 344.300 pesos para vehículos de carga con capacidad mayor a 5 toneladas.
Estos valores están sujetos a ajustes y actualizaciones, y el costo real de la revisión puede variar según el CDA y la ubicación geográfica y si bien, de acuerdo con cuentas del Ministerio de Transporte, el 98 % de estos centros se regía al precio mínimo que les permite la ley, todos los cambios recientes los estaría llevando a subir sus precios en el rango permitido.
La controversia sobre el aumento potencial en las tarifas de la revisión técnico-mecánica ha generado preocupación entre los conductores colombianos y aunque se espera que la implementación de este ajuste sea gradual y controlada, muchos se preguntan si el aumento en los costos de este procedimiento afectará su presupuesto anual.
Otras inconformidades
Otro punto que generó inconformidad recientemente tiene que ver con que antes de la implementación de estas reformas, los propietarios de vehículos nuevos en Colombia debían llevar sus autos a un Centro de Diagnóstico Automotor (CDA) después de seis años de haberlos matriculado.
En estos centros, se realizaban pruebas diagnósticas para determinar si el vehículo estaba en condiciones adecuadas para circular de manera segura y si cumplía con los estándares ambientales requeridos. Sin embargo, uno de los cambios más notables introducidos por el nuevo plan es la reducción de este período de gracia de seis años a cinco. Aunque este ajuste ha sido discutido ampliamente, el centro del debate se ha centrado en el potencial aumento en el costo de la revisión técnico-mecánica, una preocupación válida para muchos conductores.