Mantener contentos a sus empleados y lograr que no renuncien es uno de los nuevos retos que han llegado con las nuevas generaciones para las empresas en todo el mundo, que hoy en día batallan contra un enemigo silencioso, que si bien no afecta las finanzas, sí golpea con fuerza los índices de productividad y restan competitividad en el mercado: la deserción laboral.
Una de las principales características de las personas que están ingresando al mercado laboral en todo el mundo es que sus miembros quieren estar en constante cambio, dejando atrás aquellas épocas donde los padres y abuelos soñaban con encontrar un trabajo y durar en este el tiempo suficiente hasta su jubilación.
Según una investigación realizada por la red internacional de educación superior del Grupo Planeta, los empleados se sienten insatisfechos en el lugar donde trabajan y esta situación hace que disminuyan su productividad hasta un 31 %. Por tal motivo, las empresas están implementando una modalidad denominada “el salario emocional”.
Factores como el teletrabajo, la presión generada durante la pandemia y el inconformismo con las jornadas o contratos laborales; son algunos de los factores que más están influyendo en el desaliento de las personas con sus trabajos. No obstante, esta experta asegura que hasta para irse se deben saber hacer las cosas.
¿Qué es el salario emocional?
Expertos como Diana Carrasquilla, gerente de talento humano del grupo Altum, explican que el salario emocional es un reconocimiento no económico que valora las ideas. Este concepto nace con el fin de aumentar el sentido de pertenencia y afecto de los empleados hacia las compañías.
“Además, permite, espacios constructivos, denominados grupos primarios, o bancos de ideas, donde el empleado no es medido por cifras, sino por sus aportes y también recibe algunos beneficios por hacer parte de una empresa”, dijo Carrasquilla.
Vale la pena no pasar por alto que, según cifras del Index Burnout 2021, el Burnout o el desgaste laboral, es un fenómeno que afecta al 70 % de las mujeres trabajadores en Colombia y al 56 % de los hombres. No obstante, adultos y jóvenes, son las dos poblaciones con mayor índice de no querer renunciar a sus trabajos, por miedo a ser juzgados por la sociedad.
Cinco recomendaciones para impulsar el salario emocional
Tener una comunicación asertiva: Una buena comunicación entre los empleados y los líderes ayuda a contrarrestar malos entendidos y esto permite que no existan distorsiones en la comunicación.
Crear vínculos relacionales: Un buen equipo, hace que las personas quieran ir a trabajar y se sientan como en casa. Temas tan sencillos como celebrar las fechas especiales, ofrecer ayudas económicas o emocionales en dificultades domésticas, hace que el empleado encuentre un sentido de pertenencia en el lugar donde trabaja.
Ofrecer beneficios de nómina: Tener ayudas para adquirir ropa, electrodomésticos, de recreación, permiten que los empleados tengan un sentido de pertenecía.
Vínculos educativos: Ofrecer convenios para que los empleados puedan estar mejor capacitados, con escuelas de idiomas, becas y estudios de educación superior, para ofrecer crecimiento dentro de la empresa.
Beneficios de recreación y deporte: Políticas que favorecen el estado de ánimo, aumentan la autoestima, reducen el estrés, el estado de ansiedad y el riesgo de sufrir depresión.
Maria Catalina Olave, directora organizacional del grupo Altum, recordó que estas estrategias “han nacido con la necesidad, de tener un acompañamiento en ambiente laboral, familiar, atención en situaciones difíciles para tener trabajadores felices con un salario emocional”.
De acuerdo con el último informe de Microsoft, Work Trend Index 2022, el 52 % de la generación Z (jóvenes que actualmente están entre los 18 y 24 años) y de los millennials, consideran cambiar de empleador este año. Si bien esta cifra supera ligeramente la mitad del total de esta población, la cifra de este año es tres puntos porcentuales superior a la que se obtuvo el año pasado, cuando este índice era de apenas el 49 %.