Fueron casi tres horas de discusiones y argumentaciones sobre los puntos de vista de cada una de las partes que intervienen en la mesa tripartita de negociación del salario mínimo, en donde aún no hay luz verde para un acuerdo.

Este 22 de diciembre, aunque muchos se alcanzaron a entusiasmar con la idea de que se produjera el esperado desenlace, no hubo tal.

El anuncio de una reunión programada en horas de la mañana, despertó el optimismo. ¿Podría llegarse en esta jornada al punto final de las negociaciones?, fue la pregunta que se mantuvo en el ambiente hasta que se conoció la conclusión del encuentro: no hubo humo blanco.

No obstante, hay que destacar que la participación, pese a que se trataba de un día difícil, en el que la mayoría de trabajadores salía temprano de sus jornadas laborales, por ser el puente en el que se celebrará la Navidad, fue masiva. Todos acudieron a tiempo a defender sus posiciones.

Empresarios se levantaron antes

En vista de que se escuchaban los argumentos que sustentan la propuesta de los sindicatos, de aplicar un alza del 18 %, sin que se logre una cifra que entre en la moderación que han pedido entidades neutras, como el Banco de la República, muchos de los representantes de los empresarios decidieron levantarse un poco antes de que se diera por concluida la reunión.

Negociación del salario mínimo 2024. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

Al decir de algunas fuentes cercanas al proceso, no veían un ambiente propicio para una evolución.

Hubo un acuerdo por consenso

Lo máximo que se logró –por consenso– en la mesa de concertación, que se prolongó por casi tres horas, fue el nombre que representará al país en el centro especializado en tratamiento de conflictos de la OIT (Organización Internacional del Trabajo). Se trata de Bethoven Herrera, filósofo, historiador, economista de la Universidad Javeriana, quien ya venía sonando para esa misión.

Por lo demás, el nudo continúa. La cifra de un alza que aplique ese adagio popular que dice ‘ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre’, no se desenreda.

Sindicatos y empresarios

Los sindicatos, que propusieron un aumento del 18 %, si bien han cedido, al decir que estarían dispuestos a considerar cierta reducción, no han vuelta a destapar una nueva cifra.

Entretanto, los empresarios, que desde el comienzo señalaron su posición –sin ninguna cifra en concreto– se inclinan más por un aumento que contemple la inflación causada en el año, más unos puntos (sin decir cuántos), puesto que el segundo componente de la fórmula para definir el salario mínimo es la productividad total, que fue negativa. Alrededor de esa variable de la ecuación, el Dane recomendó tomar una de las tres cifras relacionadas con la productividad, que calcularon: la del trabajo por horas, que fue la única que resultó positiva.

Lo cierto es que, dentro de la mesa de negociación parece haber cierto ánimo para que se logre un alza por acuerdo. Pero también hay voces que estiman que los sindicatos estarían interesados en llegar al punto en el cual, el incremento en el salario mínimo sea definido unilateralmente por decreto. Esto, previendo que el gobierno podría estar más de parte de ellos que de los empleadores.

Salario mínimo y Ministerio del Trabajo | Foto: Fotos del Ministerio del Trabajo

El gobierno en la mitad

Entre tanto, el gobierno, a través de la ministra de trabajo, Gloria Inés Ramírez, manifiesta que ha notado un buen ambiente para seguir consolidando el acuerdo. “Estamos poniéndonos de acuerdo frente a la cifra del IPC, más la de productividad y de otros factores, como la participación en el Producto Interno Bruto, PIB, de los salarios y los demás indicadores que nos dan la cifra y los insumos que ya tenemos sobre la mesa”, sostuvo Ramírez.

El problema estaría en que el tiempo está en contra. Cada día que pasa se reduce más la oportunidad para que el salario mínimo para 2024 salga por acuerdo. La negociación continuará en la próxima semana.