El viernes pasado se conoció que Almacenes La 14 S. A. y Calima Desarrollos Inmobiliarios S. A. podrían entrar a liquidación tras una solicitud a la Superintendencia de Sociedades.
Desde que la información salió a la luz inició un debate sobre el futuro de la compañía que genera más de 3.200 empleos directos y más de 20.000 indirectos en todo el territorio nacional.
Y es que la preferencias de los dueños, acreedores y altos cargos de Almacenes La 14, por el momento, ha sido la de liquidar la empresa e intentar pagar a los acreedores lo que más se pueda.
Sin embargo, expertos consideran que aún hay herramientas y alternativas para que los Almacenes La 14 puedan seguir operando en el país.
En entrevista con SEMANA, el experto en retailers y supermercados Carlos Hugo Escobar dijo que la mejor alternativa es crear una nueva empresa que use las instalaciones de La 14 y que genere los recursos necesarios para ir pagando gradualmente las obligaciones y deudas de la compañía.
“La mejor alternativa es constituir una nueva empresa que no corra riesgos de que la estén embargando los acreedores de la empresa vieja para que pueda operar con normalidad. La nueva empresa deberá restablecer la confianza de los proveedores, asegurando, mediante el empleo de una fiducia de compras y pagos, el pago oportuno de los proveedores para que se puedan surtir bien las tiendas”, dijo Escobar.
La nueva empresa utilizaría toda la infraestructura y logística de La 14 para operar y, de funcionar de manera adecuada, podría sanear las cuentas de la vieja compañía en un tiempo determinado.
“La nueva compañía tomaría en alquiler los activos operativos de La 14 para que en ellos se siga desarrollando el negocio. Dándole un manejo impecable, especialmente a la rotación de inventarios, se puede generar la caja que garantice la operatividad de la empresa y la retoma de las acreencias que tienen los proveedores en la compañía”, explicó el experto.
De acuerdo con Escobar, para implementar este nuevo modelo de negocio no se necesita capital ni inversiones adicionales y además esta nueva compañía podría entrar a operar en tan solo un mes.
“Este modelo de negocio no necesita capital porque como se compra a 30, 45, o 60 días de plazo y se manejan inventarios a 20 o 30 días de ventas, siempre el plazo para pagarle al proveedor es más largo que los días de inventario que se tienen en las tiendas. Así se genera capital de trabajo, cuando se le paga al proveedor es porque ya se ha hecho la venta y se ha acogido el dinero. Nunca faltará la plata para el proveedor y no se necesita capital de trabajo porque la compañía no necesita endeudarse con el sector financiero”, dijo Escobar.
“Estamos invitando a que la Superintendencia de Sociedades acepte este modelo de salvación para que la compañía no se destruya y no se acabe pagando a los acreedores malvendiendo sus activos o chatarrizando muchísimos de los muebles para surtir las tiendas, y que le den la oportunidad a la compañía nueva para salvar el negocio”, agregó.
En caso tal de que La 14 fuera liquidada, se perderían los 3.200 empleos directos que genera la compañía y se afectarían a las más de 20.000 personas que funcionan como proveedores de la empresa.
“El llamado es que se tome el camino de buscar no solo la resolución de unas acreencias, sino la solución de una empresa como viable, para que genere los recursos necesarios para sobrevivir y generar recursos para sus pagos de proveedores y acreencias”, dijo Escobar.
¿Por qué entró en crisis?
De acuerdo con Escobar, la difícil situación que enfrentan los Almacenes La 14 se debe a unas inversiones hechas en inmuebles que afectaron la liquidez de la compañía.
“La empresa actual fue líquida y rentable, pero invirtió esa liquidez en inmuebles que no son líquidos. Lo que ocurrió es que se hizo una inversión gigantesca en locales en Cali y en el ingreso a Bogotá en el Centro Comercial Calima y para ello no solo usó liquidez, sino que también aumentó el endeudamiento. Este mayor endeudamiento no se pudo pagar, pues los rendimientos y las ventas no eran los suficientes”, dijo el experto.
Estas pérdidas hicieron que la empresa empezara a incumplir con sus obligaciones, en especial con los proveedores quienes son los responsables de surtir a los almacenes de producto.
“La compañía nueva no tiene ese problema de liquidez porque va a utilizar la caja que genera para cumplir sus obligaciones, en primera medida con sus proveedores y después con los demás acreedores”, dijo Escobar.
Se espera que en los próximos días los dueños de Almacenes La 14 decidan el futuro de la compañía, si se va a vender, a liquidar, o si se intentará salvar a la empresa.
“Esta alternativa que planteamos ya la hicimos para salvar la operación de los Supermecados Magali Paris en Cartagena y es en lo que deberían ocuparse todos los actores: autoridades, acreedores y dueños”, finalizó Escobar.