Esta semana será crucial para la administración de Daniel Quintero y las Empresas Públicas de Medellín (EPM): se espera que el Concejo le entregue el visto bueno a la venta de las acciones que la compañía de servicios públicos tiene en UNE. La discusión llegará por cuarta vez y podría salir bien librada tras el espaldarazo que le dio Álvaro Uribe.
Mientras el mandatario de la capital de Antioquia cumple con una agenda en Estados Unidos, este martes 20 de septiembre volverá a circular por los escritos de los corporados el proyecto que busca la activación de la cláusula de protección del patrimonio público que blinda el negocio que sostiene la ciudad, a través de EPM, en el mercado de las comunicaciones.
La empresa quiere librarse de UNE a razón de que desea reorientar el plan de inversiones. Mantenerse en ese proyecto la dejaría expuesta a los riesgos propios de la industria de las tecnologías y ese escenario exigiría nuevas capitalizaciones que limitarían los procedimientos que adelanta EPM, ese es el argumento que ha sostenido la Alcaldía.
Esa transacción está valorada entre 2,3 billones de pesos y 2,8 billones de pesos. Sin embargo, el mecanismo jurídico que protege la venta de las acciones a favor de la compañía sobre el privado está condicionado a un reloj. Es decir, la cláusula de protección del patrimonio público vence en agosto de 2024. Por eso la insistencia de Quintero.
“Aunque pareciera que hay mucho tiempo, todo el proceso de enajenación, en el escenario más optimista, puede tomar 18 meses. Por ello, estamos contra el tiempo”, dijo el gerente general de las Empresas Públicas de Medellín, Jorge Carrillo Cardoso, quien ha tratado de contrariar las dudas de los concejales en tres oportunidades que fracasaron.
Hasta agosto, la mitad del Concejo de la ciudad votó de manera negativa la iniciativa presentada, alegando resultados desfavorables tras la venta de las acciones. Otra parte argumentó que el negocio está minado de desconfianzas, dado que no se ha profundizado a dónde llegaría el dinero que se alcance tras el intercambio de las compañías.
Aunque en tres oportunidades se ha discutido la iniciativa en el centro administrativo de la Alpujarra, los mensajes de rechazo seguían siendo los protagonistas. En el último debate hubo un empate en la votación: 10 personas respaldaron la iniciativa y otras 10 lo negaron. Tras el empate, la normativa del Concejo afirma que se hunde el proyecto.
Ese escenario podría cambiar a favor de Daniel Quintero Calle porque el jefe del Centro Democrático le dio luz verde al acuerdo que se plantea. A través de un comunicado dirigido a la opinión pública, Álvaro Uribe Vélez enumeró diez puntos que llevan al mismo lado: recomienda la venta, pero deja en firme condicionamientos para la administración.
Él reconoce el riesgo que hay por no activar a tiempo la cláusula de protección. Entre tanto, ese recurso permite que, en el caso de que el otro accionista decida no participar en el proceso de venta ni ejerza su derecho de preferencia en la comercialización de las acciones, EPM pueda ofrecer al mercado el 100 % de las participaciones que tiene.
Ante los argumentos que han presentado los concejales frente al proyecto, dijo que “una opción para resolver el impasse sería destinar el producto de la venta a una inversión de EPM o a apalancar inversiones en curso, con un fondo especial debidamente vigilado. También con ayuda de la academia para definir la inversión”, se lee en el texto.
Todo indica que así se hará. El concejal Sebastián López, enfilado en el Centro Democrático, dijo en sus redes sociales que EPM aceptó las condiciones de su partido. Así las cosas, este 20 de septiembre se podría anunciar la activación de cláusula de protección que le ha sido esquiva al alcalde de Medellín por la desconfianza del Concejo.