La Asociación del Sector Automotriz y sus Partes (Asopartes) encendió de nuevo las alarmas por cuenta de las afectaciones que ha presentado el sector de fabricación y ensamblaje de vehículos tras varias semanas de paro nacional en el país.

Esta vez, las empresas que componen el gremio expresaron las problemáticas que hay en el comercio exterior pues se están presentando altos fletes cobrados por las navieras internacionales, al tiempo que hay altos fletes en el transporte nacional y los sobrecostos ocasionados por el bodegaje de las mercancías.

Este tipo de situaciones en la cadena logística y de adquisición de materias primas, según Asopartes, está representando sobrecostos de hasta el 500 %, razón por la que en algunos casos los precios finales al consumidor podrían incrementarse cuatro o cinco veces.

“Conocimos el proyecto de resolución que amplía el término de bodegaje libre en los puertos públicos para las mercancías que llegan a Buenaventura y celebramos que pueda expedirse dicho documento, pues con ello podríamos pensar en solucionar el 50 % de las dificultades. Sin embargo, para el otro 50 %, es necesario que estos ministerios tomen cartas en el asunto frente a los sobrecostos”, afirmó el presidente de Asopartes, Carlos Andrés Pineda.

Además, el ejecutivo señaló la necesidad de recomponer y volver al cauce normal de las actividades nacionales e internacionales y de los costos asociados a la logística en el comercio exterior, para el beneficio no solo de los empresarios sino de todos los consumidores del país.

Hace tan solo unos días el gremio había comunicado el nivel de pérdidas presentado en las empresas del sector por cuenta de la falta de insumos y materias primas, lo que terminó en el cierre temporal de las principales ensambladoras del país.

“Desde la asociación del sector automotor y sus partes ratificamos la preocupación manifestada desde la semana anterior y hoy la profunda tristeza, ante las nuevas noticias de la necesidad de cesar temporalmente las operaciones de las ensambladoras de automóviles en Colombia, situación que no dista de la que viven las ensambladoras de motocicletas, por la falta física de insumos que no han podido ser trasladados desde los puertos de nuestro país, especialmente del puerto de Buenaventura”, dijo Pineda en su momento.

La preocupación radica en que las pérdidas ya pasaron el billón de pesos y el sector automotor estaba registrando crecimientos por el orden del 6,9 % en los últimos meses, tras sufrir una de las peores crisis económicas de la historia reciente cuando comenzó la pandemia del coronavirus en marzo de 2020 y las restricciones totales de abril de ese mismo año.

El informe del gremio indica que por lo menos 51.726 asociados están siendo obligados a cerrar sus centros de operación y detener sus actividades, prescindiendo de una cantidad considerable de colaboradores y enfrentándose a millonarias pérdidas, lo que se traduce en la pérdida de cientos de empleos, si la situación no se soluciona pronto.

“Esto se une a las pérdidas cercanas ya al billón de pesos, en toda la cadena automotriz por no haber podido desarrollar la actividad comercial por los bloqueos de las vías y por los paros, que definitivamente atacan la infraestructura económica y el empleo que necesitan los colombianos”, puntualizó Pineda.

Además, las empresas del sector también presentaron en su momento quejas relacionadas con la especulación de precios en el transporte nacional e internacional, el almacenamiento de mercancías, así como moras y multas aplicadas por las navieras internacionales.