En las últimas semanas, EPM, empresa de servicios públicos antioqueña, ha venido adelantando la campaña Pilas con el fenómeno de El Niño, al tiempo que informa las interrupciones en el suministro, principalmente de agua potable, lo que reemplaza con envío de carrotanques, debido a los impactos ocasionados por el fenómeno de El Niño, argumenta la empresa.
Agregó: “La interrupción del servicio se origina en la baja disponibilidad de agua para el tratamiento en la planta de potabilización Villa Hermosa, que se abastece del embalse de Piedras Blancas, que actualmente se encuentra en el 29,67 % de su capacidad de almacenamiento, como efecto del fenómeno de El Niño”.
El asunto es una evidencia de que el evento climático está pasando factura, pese a que en algunas zonas del país se empiezan a presentar lluvias.
Ya los expertos habían mencionado que el mayor efecto del fenómeno climático no sería en 2023, sino posterior a ese año y aún falta ver lo que sucederá con el agua que se necesita para producir energía.
A la fecha, según la firma XM, administradora del sistema interconectado de energía, los embalses empiezan a tener niveles de agua que se acerca al estado crítico.
El promedio en el sistema es de 33,54 % de su volumen útil aprovechable para producir energía eléctrica, es decir, 1,08 por debajo del mínimo histórico de los últimos 20 años, registrado en marzo de 2020 y 1,73 puntos porcentuales por encima del mínimo presentado en abril de 2020, confirmó XM.
Para este momento, todavía sin que el fenómeno seco haya salido del escenario, ya algunos de los principales embalses del país empiezan a registrar mínimos históricos. Es el caso de El Guavio, con un 7,95 %; Riogrande 2 con 8,79 % y El Quimbo con 20,66 %. Dos de ellos: El Guavio y el Quimbo, están en el top 5, dentro de los que por su tamaño, son los más importantes en Colombia. Junto con otros tres (El Peñol, Esperalda y Agregado Bogotá), representan 71 % de toda la energía hidráulica del país.
Ya la Upme (Unidad de Planeación Minero Energética) había alertado por la baja dramática en el nivel de los embalses, lo que, a su juicio, mantenía latente el riesgo para el suministro de energía.
Térmicas
Para XM, en el contexto de la situación actual de los embalses, “continúa la alta exigencia a la disponibilidad del parque térmico y su infraestructura de abastecimiento de combustible. Se identifica la necesidad de contar con una generación térmica en valores cercanos a su máxima capacidad (al menos hasta que los aportes lleguen a sus promedios históricos). Por tanto, es fundamental poner a disposición del parque generador térmico la mayor cantidad de gas posible y la logística de combustibles líquidos para la operación del parque térmico”, advirtió la firma.