De acuerdo con cifras de la Superintendencia de Sociedades, durante el 2020, 1.292 empresas hicieron solicitud de insolvencia empresarial, una figura que, lejos de ser el final de una empresa, se convierte en una tabla de salvación y una oportunidad para reorganizarse en momentos de crisis.
Para el organismo de control, la ley de insolvencia busca, ante todo, la reactivación de la empresa sometida a ella y, subsidiariamente, la liquidación ordenada de su patrimonio, con el fin de cubrir, en la medida de lo posible, los pasivos aceptados dentro del respectivo trámite.
Gracias a la Ley 1116 de 2006 que establece el Régimen de Insolvencia Empresarial en la República de Colombia, los requisitos para utilizar esta herramienta legal son muy precisos y son: estar en mora con dos o más acreedores por más de 90 días; tener una incapacidad de pago inminente, así como deudas con acreedores que superen el 10% de la totalidad de sus pasivos.
Uno de los grandes beneficios en un proceso de este tipo, asegura Nicolás Polanía Tello, Socio de DLA Piper Martínez Beltrán, es que facilita la recuperación de empresas viables, y acelera y hace eficiente la liquidación de las que no lo sean, para que sus activos se reintegren pronto a los circuitos de producción y puedan de nuevo generar valor.
Este tema, desde la óptica de Polanía Tello, será abordado en la próxima emisión de Dinero Empresarial, a través de Semana.com; el miércoles 14 de abril a las 11:00 a.m.
El experto explicará cuáles son las opciones que tiene una empresa en momentos de crisis, cuáles son las causas de estos momentos difíciles, las ventajas y desventajas de los procesos de insolvencia y cómo se portó esa herramienta durante el año anterior.
Nicolás Polanía es socio de DLA Piper Martínez Beltrán y cuenta con más de 10 años de experiencia como litigante, asesor y consultor en temas corporativos, de insolvencia y de responsabilidad civil. Además, se desempeña como profesor de pregrado y posgrado en distintas universidades de Colombia, conferencista internacional en asuntos societarios y de insolvencia. Es Árbitro de la Cámara de Comercio de Medellín y fue Superintendente Delegado para Procedimientos de Insolvencia (2015-2018), de la Superintendencia de Sociedades de Colombia y Superintendente de Sociedades (e) (2017).