Luego de haber sido acogido por la Superintendencia de Sociedades a un proceso de reorganización para reestructurar pasivos y tener la oportunidad de seguir operando, la cadena Justo & Bueno anunció este viernes que surgió un grupo de proveedores, un fondo de inversión internacional y uno nacional, interesados en capitalizarla.

El objetivo de acogerse a una ley de reorganización, para esta empresa, es mantener la operación de la compañía, pues se trata de un negocio benéfico para la población colombiana, principalmente, la más vulnerable, que puede adquirir en estas tiendas de formato low cost, mejores precios que en el mercado en general.

La financiación planteada, según voceros de Justo & Bueno, “genera las condiciones propicias para la continuidad del modelo de negocio y para el levantamiento de capital nuevo”.

Una vez con capital disponible, con el cual se garantiza el abastecimiento de los estantes de las tiendas, aspira a una reactivación de ingresos y, por esta vía, el pago a acreedores y la salvación de cerca de 20.000 empleos, entre directos e indirectos.

Según estableció la vocería de la cadena, “los accionistas iniciales están dispuestos a perder su capitalización con el fin de salvar la empresa y que más de 100 compañías podrían terminar en insolvencia si no se salva Justo & Bueno”.

Se trata de una empresa que completa un quinquienio en Colombia. Su apuesta, según sostienen, es ofrecer precios justos. Cuentan con más de 1.300 tiendas en 310 municipios del país.

Como generador de empleo se destaca por darle mayor oportunidad a la mujer. Otro impulso clave a través del cual, Justo & Bueno impulsa la economía colombiana, es el que le da a los proveedores. Son más de 450 empresas y microempresas involucradas en el suministro de bienes para vender en la cadena. La inversión extranjera que ha generado en el país alcanzaría a estar por encima de los 285 millones de dólares.