Mantener la estabilidad financiera y económica de los países es responsabilidad de los bancos centrales y una de las herramientas que utilizan para lograr este objetivo es el ajuste de las tasas de interés.
Hay que tener en cuenta que el nivel general de precios de los bienes y servicios en una economía aumenta de manera significativa y constante ocasionado por la subida de las tasas de interés, haciendo que los préstamos sean más caros y, como resultado, las empresas y principalmente las personas, cuenten con menos incentivos para gastar e invertir. Lo anterior reduce la demanda de bienes y servicios y ayuda a frenar la inflación.
En ese orden de ideas, el experto Rodrigo Cifuentes aseveró que para mantener la salud financiera de las pymes ante las tasas de interés altas que se viven Colombia, es recomendable que revisen su modelo de negocio y realizar ajustes para mejorar su rentabilidad y especialmente reducir los costos que mitiguen el incremento de financiación.
Lo anterior puede resumirse en diversificar productos o servicios, reducir gastos innecesarios y optimizar procesos.
A negociar
De igual forma, es aconsejable buscar escenarios en los que se logre negociar con los principales proveedores de la empresa, buscando obtener mejores precios, y, en su defecto, mejores condiciones de pago que permitan optimizar la rentabilidad y el flujo de efectivo.
De igual forma, una gestión adecuada del flujo de efectivo es determinante para cualquier empresa, especialmente durante períodos de altas tasas de interés. Las empresas deben controlar su capital de trabajo, proyectar y monitorear el flujo de ingresos y pagos, teniendo en cuenta las obligaciones de financiación.
De igual forma, los altos costos de las tasas de interés hacen que las cuotas de las obligaciones financieras se eleven a niveles que dificultan su cumplimiento. Es recomendable buscar formas de mitigar este riesgo buscando condiciones más favorables. Alternativas como mayor plazo, periodos de gracia, capitalizaciones, entre otros, son algunos métodos.
Financiamiento e inversiones
Además, las pymes pueden buscar financiamiento alternativo, y así evitar depender únicamente de los préstamos bancarios. Por ejemplo, pueden explorar opciones de crowdfunding o de capital de riesgo.
Así mismo, las empresas deben reevaluar sus inversiones y asegurarse de que estén generando un retorno adecuado. En algunos casos puede ser necesario vender o desinvertir en proyectos o activos que no estén generando un retorno suficiente para evitar un mayor costo financiero.
Como crecer
Por otra parte, para que una pyme crezca en materia de exportación, hay que tener en cuenta algunos pasos. Por ejemplo, validar en qué fase de exportación se encuentra.
De acuerdo con una investigación de transformación digital para las pymes, desarrollado por la Cepal, existen cinco etapas de exportación en las pymes y son clave para llevar a cabo cada uno de los proyectos e inversiones que correspondan.
La primera etapa tiene relación a empresas no exportadoras, es decir, el empresario se encuentra en una fase de exploración y de conocimiento de los beneficios y riesgos asociados a esta asociación.
La segunda etapa apunta a los primeros acercamientos para exportar y apropiación de recursos para lograrlo. La tercera etapa es el inicio de los procesos de exportación, en una fase experimental.
La cuarta etapa contempla la participación por medio de una infraestructura dinamizada para ser una empresa de implicación comprometida que es la última etapa y es cuando ya se ha logrado más de un año de experiencia.
En ese contexto, hay que definir en qué etapa de transformación digital está. Es clave identificar las herramientas tecnológicas a incorporar de acuerdo con la necesidad puntual que la empresa, de esta manera, se podrá facilitar los procesos de exportación y se evitarán gastos extemporáneos.
Además, la etapa inicial incluye la integración de redes sociales, correo electrónico o mensajería instantánea. Luego, se encuentra la etapa de adopción, que hace alusión a la incorporación de un sitio web propio y comercialización digital.
La expansión es una etapa que alude a la incorporación del internet de las cosas, sistema informático administrativo o estrategias de marketing digital y la diferenciación, que se caracteriza por incluir análisis de big data, realidad virtual robótica o blockchain.