Tesla anunció esta semana sus esperados resultados financieros, los cuales sorprendieron al mercado para bien, pues luego de varios periodos regulares, en el segundo trimestre de 2021 la compañía dirigida por Elon Musk reportó ingresos por US$11.960 millones, casi el doble a lo reportado en el mismo periodo de 2020, cuando obtuvo algo más de US$6.000 millones

Este importante anuncio hizo que las acciones de la empresa se cotizaran cerca de un 2 % fuera del horario de negociación, por lo que es probable que apenas abra el mercado financiero en Estados Unidos se aprecie mucho más el título de una de las compañías más innovadoras del mercado bursátil.

“El sentimiento público y el apoyo a los vehículos eléctricos parecen estar en un punto de inflexión nunca antes visto. Seguimos trabajando duro para reducir costos y aumentar nuestra tasa de producción para fabricar vehículos eléctricos accesibles a tantas personas como sea posible”, resaltó la empresa en un comunicado de prensa.

Elon Musk | Foto: AFP or licensors

En cuanto a las ganancias, Tesla reportó US$1,45 por acción, frente a los US$0,98 que esperaba el mercado por cada título, es decir, casi un 50 % más de lo esperado. La compañía reportó US$1.140 millones de utilidad neta para este trimestre, lo cual representa una marca muy positiva, ya que es la primera vez que ha superado los US$1.000 millones en este indicador.

Cabe destacar que en el mismo trimestre del año pasado, las utilidades netas fueron de US$104 millones, es decir, que 12 meses después la empresa logró multiplicar por 10 las ganancias.

El negocio de los autos fue el más provechoso para la compañía de Musk, pues las entradas por este concepto se situaron en US$10.206 millones, lo cual supone un crecimiento del 97 % en comparación con el segundo trimestre de 2020, en el que los ingresos llegaron a US$5.179 millones.

Estos números suponen el mejor trimestre de la línea en la historia de la empresa. Cabe mencionar que entre marzo y junio se vendieron más de 200.000 vehículos de esta marca en el mercado, lo que también supone un importante registro.

El resto de los ingresos provienen de otras líneas de negocios, como las ventas de créditos regulatorios, que representaron el 3,5 % del negocio; mientras que cerca de US$800 millones corresponden al negocio de energía.

La compañía ahora tiene 598 tiendas y centros de servicio, y una flota de servicios móviles que incluye 1.091 vehículos, lo que representa un aumento del 34 % en comparación con el año anterior.

Uno de los puntos no tan favorables fue la pérdida de casi US$23 millones, relacionada con sus tenencias en bitcóin, ya que la criptomoneda ha venido cayendo fuertemente en los últimos meses, al punto que ya se cotiza sobre los US$30.000 por unidad, cuando en algún momento del año alcanzó a estar casi en los US$60.000.

El flujo de caja de la compañía disminuyó aproximadamente un 5 % con respecto al último trimestre y se ubicó en US$16.230 millones. La disminución fue “impulsada principalmente por la deuda neta y los reembolsos de arrendamientos financieros de US$1.600 millones, parcialmente compensados por un flujo de efectivo libre de $619 millones”, explicó la compañía en su estado de resultados.

Por otra parte, las cuentas que tiene por pagar Tesla aumentaron un 13,7 % con relación al trimestre anterior, pues en este momento adeuda a los proveedores casi US$7.560 millones.

Entre las novedades que se esperan próximamente para Tesla está el anuncio que hizo Musk a comienzos del pasado mes de marzo, sobre que los conductores de los vehículos eléctricos podrían acceder a la versión beta de su sistema de Conducción Autónoma Completa (FSD, por sus siglas en inglés).

El nuevo avance tecnológico, cuyas características fueron presentadas por primera vez en octubre del año pasado, pone a disposición de los conductores un botón en la pantalla de los autos que permite actualizar el software para que el vehículo se movilice sin necesidad de un conductor humano.