La afectación por la suspensión de operación de Viva Air que ya está próxima a cumplir los dos meses, no solo afectó a los pasajeros que quedaron atrapados en los diferentes aeropuertos sin llegar a sus destinos en los tiempos acordados con Viva Air y que tuvieron que recurrir a otras aerolíneas para cumplir con sus propósitos de viaje, sino también a los trabajadores que les ha generado una incertidumbre mucho peor, quedarse sin trabajo.
Es de recordar ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, trabajadores sindicalizados de Viva Air interpusieron medidas cautelares en la búsqueda que los magistrados salvaguarden los derechos de los empleados de la compañía, advirtieron la pérdida de 1.250 empleos directos, así como también posible afectación de empleos indirectos de las empresas que intervienen en la operación de Viva Air.
Desde noviembre, cuando la entidad que rige la política del transporte aéreo se pronunció por primera vez y negó la solicitud de integración de Viva y Avianca, empezaron los efectos. Uno de ellos fue la pérdida de dos aeronaves de la flota de la compañía.
Posteriormente, en enero de 2023, de nuevo la Aeronáutica salió a pronunciarse, pero para anular el proceso y otra vez ‘resetearlo’, porque no se había seguido el debido proceso; entonces se comprometió a evaluar la transacción, a la luz de la Ley 1340, que tiene en cuenta la situación financiera de la aerolínea de bajo costo. En el camino también se conoció la renuncia del presidente de la compañía, Félix Antelo, que argumentó problemas de salud.
Ahora bien que siguen los problemas y que aún no se conoce a ciencia cierta el futuro de Viva Air, según el grupo sindical de los trabajadores, en los casi dos meses de suspensión de la operación, ya se han visto afectados cerca de 380 empleos y aunque la compañía devolvió varias aeronaves y otras permanecen en tierra, los aviones así no se encuentren en operación demandan mantenimientos.
Así mismo, los trabajadores siguen recibiendo su salario básico así no estén volando en la actualidad, situación que financieramente no es sostenible por mucho tiempo y más para una empresa en crisis.
Ante esta situación “desde el Sindicato de trabajadores aéreos hacemos un llamado a la Aeronáutica Civil, para que responda prontamente si mantiene o modifica los condicionamientos que estableció para autorizar la integración entre Avianca y Viva Air“, indicó el Asesor Legal de los trabajadores aéreos en Colombia, Carlos Roncancio.
Para el sindicato, la entidad oficial debe dar respuesta a los recursos presentados por las aerolíneas en los que le piden reconsiderar algunas posturas como la de autorizar vuelos de Viva Air solo en horarios con baja afluencia de viajeros o imponer restricciones en algunas rutas, lo que según las compañías aéreas no haría viable la operación.
“El propósito es salvar a Viva Air y mantener los cerca de 5 mil empleos que están en riesgo. Una empresa cesante demanda gastos, pero no recibe ingresos, solo queremos una decisión pronta y saber los condicionamientos reales, que reiteramos deben ser acordes para tener una mayor maniobra operacional y así garantizar la sostenibilidad tanto de Avianca como de Viva Air y de esta manera evitar más afectaciones al turismo, uno de los sectores más golpeados con esta situación“, puntualizó Roncancio.
También recordó que reactivar una línea aérea demanda de tiempo porque se tuvo una reducción considerable de personal y las aeronaves y otros procesos requieren de habilitaciones técnicas que algunas expiran y otras deben tramitarse nuevamente.
La Procuraduría General de la Nación informó hoy que “la integración entre Avianca y Viva Air nada que despega por la vinculación de terceros y que la Aerocivil aún no responde a los recursos presentados por las aerolíneas retrasando el proceso”.