Colombia eligió. El candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, fue elegido como el presidente de la República para el período 2022-2026, luego de imponerse en la segunda vuelta presidencial con 11.281.013 votos, el 50,44 %, sobre su competidor Rodolfo Hernández, que se quedó con 10.580.412 votos.
“Hoy es día de fiesta para el pueblo. Que festeje la primera victoria popular. Que tantos sufrimientos se amortigüen en la alegría que hoy inunda el corazón de la patria. Esta victoria para Dios y para el pueblo y su historia. Hoy es el día de las calles y las plazas”, fue el primer mensaje publicado por Petro en Twitter.
El triunfo de Petro este domingo es considerado como histórico porque por primera vez la izquierda estará al frente de los destinos de la nación. En este caso, con un ingrediente que incluso ha resaltado la prensa internacional, al tratarse de un exguerrillero del M-19 que firmó la paz en los años noventa.
Después del triunfo en las urnas de Petro, la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) se pronunció y felicitó a Gustavo Petro y a su fórmula vicepresidencial, Francia Márquez. Los invitó a ambos a trabajar por el empresariado en la capital del país.
“Estamos seguros de que trabajaremos conjuntamente con su gobierno en la búsqueda de oportunidades para el sector productivo, especialmente para las mipymes, los emprendedores y la formalización de la economía popular”, afirmó la Cámara de Comercio.
La entidad subrayó que el éxito del país dependerá de los buenos resultados del sistema productivo. “La CCB es principalmente una agencia de desarrollo territorial al servicio de la generación de equidad, ingresos y empleos para todos a través del fortalecimiento empresarial. El éxito del gobierno es el éxito de todos. El éxito de nuestra sociedad es también el del sector productivo”, precisó la Cámara de Comercio en cabeza de su presidente, Nicolás Uribe.
La victoria de Gustavo Petro en las elecciones de este domingo 19 de junio abre paso a los temores que tenían varios sectores en el país. En particular, hay temor por su plan de marchitar la industria de los hidrocarburos, que es la responsable del 50 % de las exportaciones colombianas.
Igualmente, por una posible pérdida de independencia del Banco de la República, la que fue obtenida en la Constitución de 1991 y ha sido clave en la credibilidad financiera internacional del país. Sin embargo, este temor no es nuevo: ya en el gobierno Duque se había presentado, cuando nombró a Alberto Carrasquilla y luego a Bibiana Taboada, dos de cinco codirectores que este presidente ha designado en el Banco Central. Sin embargo, esta ha sido una entidad caracterizada a lo largo de su historia por su independencia.
También, muchos expertos desconfían de las propuestas pensionales y laborales de Petro, así como de sus planes en materia tributaria. Aunque ya anunció que hará una reforma impositiva, por ahora lo único claro es que estaría centrada en gravar más a los 4.000 colombianos más ricos.
Por otro lado, Petro ha señalado: “Realmente, lo que digo es absurdamente malinterpretado. Nunca he hablado de hacerme reelegir, sino de calificar mi mandato de cuatro años como la construcción de la transición hacia la economía productiva y la sociedad del conocimiento”, el destape de los ‘petrovideos’ dejan dudas acerca de lo que podrá pasar.
Los analistas enfatizan en que el líder del Pacto Histórica seguramente tendrá que cambiar el rumbo de muchas de las propuestas que señaló en la época de campaña. En parte, porque varias de ellas son irrealizables y, en segundo lugar, porque necesitará del Congreso de la República para gobernar.
En su discurso de ganador, aunque no entró en mayores detalles, Petro dejó abiertas otras dudas en cuanto a la propiedad privada. “Si queremos redistribuir para que la sociedad sea igualitaria, tenemos que producir”, dijo.
El otro interrogante es en torno a los “diálogos regionales vinculantes” que planteó y las características que tendrán. ¿A qué le apuntan realmente? Algunos encendieron sus alarmas y aseguraron que estos podrían desembocar en una asamblea constituyente.
A partir de hoy, Petro tendrá una gran tarea por delante. En un país polarizado, resquebrajado, que acaba de dejar atrás una de las campañas más sucias de los últimos años, el nuevo presidente deberá cumplir una de sus principales promesas: gobernar para todos y buscar una esquiva y verdadera reconciliación nacional.