Uno de los mayores desafíos en el mundo es impulsar las energías sostenibles y la eficiencia energética, sin embargo, para tal fin diferentes analistas han señalado la necesidad de la participación de gobiernos, organizaciones, empresas privadas, e incluso, de la misma población.

El Parque Solar San Fernando se convierte en la mayor planta solar de autogeneración de energía que se haya construido en el país. | Foto: Gustavo Gordillo

La Comisión de Regulación y Gas de Colombia (Creg) viene actualizando en Colombia las normas de generación distribuida y autogeneración de energía a pequeña y gran escala, siendo la última, la de la Resolución 174 de 2021, una de las más positivas, puesto que ayuda a incentivar el desarrollo de más proyectos de generación distribuida con una mayor potencia energética, ya que los proyectos pueden llegar a ser de hasta 1 Mw de potencia en corriente alterna, lo que producirá energía a la red de energía eléctrica.

Esta normativa, a su vez, le dio la posibilidad a Solenium, la compañía que busca generar un impacto positivo en el medio ambiente por medio del desarrollo de nuevas tecnologías en energía, construir e inaugurar, el 24 de febrero, la primera minigranja de generación distribuida con seguimiento solar en el país.

Los negocios verdes basados en energías renovables pueden limitar el cambio climático y el calentamiento global. | Foto: Getty Images

Este hecho es muy relevante para el mercado energético colombiano, puesto que ayudará a entregar energía más eficiente y más limpia cerca a los puntos de consumo en donde se halla construido el proyecto.

La Minigranja Solar Uruaco, ubicada en Luruaco, Atlántico, se le habría adaptado una tecnología de eficiencia energética conocida como Zentrack, un sistema basado en un algoritmo astronómico con limpieza automática de paneles que mejora la competitividad de plantas de energía solar y aumenta en más de 16 % su generación de energía.

Esta minigranja posee 2.496 paneles solares y evitará más de 21.961 toneladas de CO2 y la deforestación de aproximadamente 315.441 árboles al año. Asimismo -explica-, Paola Santiago, fundadora y Gerente Financiera de Solenium, lo más interesante es que alimentarán directamente a la red eléctrica, aportando al consumo de energías más limpias y sostenibles en departamentos del Atlántico como Luruaco y Santa Cruz.

“Esta sería la primera minigranja de generación distribuida en el país que tendrán paneles bifaciales y nuestra tecnología de seguimiento solar, de más de 10 que tenemos como objetivo construir durante el 2023″, dijo la directiva, quien agregó que su objetivo con este tipo de proyectos no solo es generar un impacto positivo en el medioambiente sino también para las comunidades cercanas con un servicio de calidad y con precios mucho más económicos.

Cabe recordar que esta minigranja fue financiada por más de 100 inversionistas colombianos a través de Unergy, la plataforma que conecta inversionistas con proyectos de energía solar para que puedan ser fondeados.

Estos proyectos de minigranja, tendrán un valor promedio de US$ 1 millón y se prevé una potencia instalada de 1Mw, la cual, estaría acorde a lo reglamentado por la Creg en proyectos de generación distribuida, y lo que equivaldría al consumo de energía en más de mil hogares.

Si bien la matriz de generación eléctrica colombiana es la sexta matriz más limpia del mundo, puesto que el 68 % de la capacidad instalada es de fuentes renovables, la mayoría devienen de hidroeléctricas, las cuales, diferentes estudios, señalan que afectan la dinámica de las poblaciones naturales, la pérdida de bosques e incluso pueden favorecer la aparición de enfermedades infecciosas.

El proyecto de Bosque de los Llanos consta de cinco etapas y tuvo una inversión de $360.000 millones. | Foto: MinEnergía - Iván Felipe Orozco

Por esa razón, es que la producción de energía solar y eólica, la cual, a la fecha, tienen una capacidad para generar 1.36 MW en el país, sería una de las mayores apuestas a seguir por parte de todos.

Paola Santiago resalta que algunos de los beneficios de la generación distribuida, es que vuelve más eficiente el sistema, ya que se reducen las pérdidas por transporte de energía como pasa con la generación centralizada. Además de mejorar la calidad y fiabilidad del sistema eléctrico nacional, puesto que al tener varios puntos de generación distribuidos en el territorio, si llegara a fallar alguno, no tendría tan graves consecuencias como la falla en una planta de generación centralizada.

“La energía solar es muy competitiva comparada con otras fuentes de energía, lo que permite que los costos de generación bajen y eso se ve reflejado en el precio que pagan los consumidores finales”, asegura la Gerente Financiera de Solenium.