El aumento en la probabilidad de vida de los colombianos ha generado grandes oportunidades y la creación de un atractivo mercado del adulto mayor. Se estima que el país tiene actualmente unas 6 millones de personas mayores a 60 años, y todo indica que en los próximos 5 años esta población alcanzará las 9 millones de personas.
Y de esta cifra, se estima que el 20 % de personas con capacidad adquisitiva va requerir asistencia en su diario vivir. Esto motivó a un grupo de empresarios a desarrollar un modelo de negocio que busca atender estas necesidades de vivienda asistida en algunas de las principales ciudades del país.
Así nació Casa Nua, una compañía enfocada en desarrollar un modelo de vivienda asistida en ciudades capitales: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, que concentran al 40 % de ese mercado potencial.
La compañía inauguró hace un año su primer proyecto de vivienda asistida para adultos mayores en Medellín, y a pesar de que su puesta en operación se dio en medio de la pandemia, la demanda y los buenos resultados han impulsado a los inversionistas de esta compañía a continuar con su plan de expansión.
Por eso, uno los fundadores de Casa Nua, Bernardo Asuaje, anunció que en los próximos años el grupo planea invertir 200.000 millones de pesos para concretar la construcción de siete complejos residenciales adicionales en el país.
El empresario destacó que “el equipo operativo de Casa Nua tiene más de 30 años de experiencia en la operación de proyectos de adulto mayor, gestión de capital y desarrollo de proyectos inmobiliarios”.
Asuaje, por ejemplo, tiene más de 10 años de experiencia en banca de inversión en Estados Unidos y fondos de capital privado en Colombia, fue nombrado Young Global Leader por el Foro Económico Mundial en el 2020.
Por otra parte, el gerente operativo de Casa Nua, Carlos Sánchez, cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector privado y público de la salud, fue subsecretario general de Salud para Medellín y director de IPS y EPS para el departamento de Antioquia. Y el equipo que opera estos proyectos incluye profesionales gerontólogos, enfermeras y cuidadoras especializadas en el adulto mayor.
La apuesta de la compañía busca construir en los próximos cuatro años más de 800 unidades de vivienda en Bogotá, Medellín, Cali, y Barranquilla. Se trata de infraestructura diseñada a la medida de las necesidades de los adultos mayores de Colombia, con una propuesta de arquitectura moderna, cuidado integral y vejez activa.
Según Asuaje, cada proyecto de Casa Nua generará aproximadamente 100 empleos directos durante la fase constructiva y una vez operativo el proyecto se espera generar entre 100 y 110 empleos directos que se requiere para el funcionamiento del edificio. “Cuando se tenga la plataforma completamente desarrollada de aproximadamente 8 proyectos se estima haber generado 900 empleos directos para el país”, aseguró.
Para desarrollar este plan de expansión, la compañía busca levantar capital de inversionistas particulares, oficinas familiares, fondos de capital e inversionistas institucionales en Colombia y el exterior. Para Asuaje, este es un desafiante reto en el que la tasa de ocupación del proyecto registró un aumento del 60 %.
“Este se consolida como un proyecto en el que vale la pena invertir, ya que, a diferencia de otros activos inmobiliarios, su modelo de negocio ha tenido indicadores positivos en medio de la pandemia y ha demostrado que cada día son más las personas que piensan en el bienestar de sus adultos mayores”, expresa Asuaje.
Los inversionistas tienen previsto que en este 2021 esperan levantar cerca de 30.000 millones de pesos e iniciar la construcción de su proyecto inmobiliario para adultos mayores en Chía (Cundinamarca). Allí planean incorporar nuevas zonas comunes, huertas al aire libre, espacios pet friendly, entre otras novedades.
Entre los proyectos definidos por la compañía para el largo plazo está previsto expandir esta propuesta de vivienda asistida para atender una población activa, en otros países de la región como México y Perú. En estos países los inversionistas han identificado una demanda aún insatisfecha de viviendas modernas y servicios de recreación, alimentación y asistencia más integrales para los más adultos.