En 2023 se espera que los ciberataques aumenten, lo que resultará en daños tangibles para empresas e individuos por igual, con unos costes acumulados estimados que llegarían a superar los 10 billones para 2025.

Según un informe de Check Point Software Technologies Ltd., los desafíos de ciberseguridad empeorarán en 2023. Sin embargo, aunque existe una multiplicidad de soluciones que abordan los desafíos de seguridad más prominentes, se pueden encontrar herramientas y paneles de administración fáciles de usar a disposición de los profesionales de seguridad, que les permiten disminuir la complejidad.

Además, la industria en su conjunto se está moviendo hacia modelos de seguridad más consolidados, una tendencia que continuará durante el próximo año.

Escases de personal especializado

Particularmente, Jonathan Fischbein, experto de la firma, aseveró que “hay una escasez de personal cualificado en ciberseguridad y los presupuestos no están aumentando a la velocidad de los ataques. Realmente creo que la industria necesita fomentar programas desde la escuela secundaria para comenzar a capacitar a los estudiantes. Los equipos de seguridad también necesitan reclutar universitarios, colocándolos en pasantías de seguridad”.

Agregó que “hoy en día, la mayoría de los profesionales de seguridad terminan la universidad y luego comienzan a trabajar, pero la realidad es que la mayoría de las empresas quieren contratar profesionales con 2 a 4 años de experiencia. Así que este es un gran desafío. En 2023, necesitamos desarrollar estrategias más sólidas para cultivar, atraer, capacitar y emplear a la próxima generación de profesionales de ciberseguridad”.

Por su parte, el experto Deryck Mitchelson declaró que “creo que veremos más solicitudes dirigidas a los proveedores cuando se trata de reducir riesgos y vulnerabilidades de la cadena de suministro. Otra predicción para 2023 es que la superficie de amenaza comenzará a retroceder ligeramente. La transformación de la nube se ralentizará debido al coste y la complejidad; con muchas empresas considerando mover las cargas de trabajo a centros de datos externos”.

Y es que a medida que las empresas buscan eliminar los costos y la complejidad de sus departamentos de ciberseguridad, su consolidación es una prioridad real. Algo que a su vez impulsará el debate y presión para la regulación de estos, especialmente de cara a los servicios críticos, ya que el enfoque actual sigue sin funcionar.

El trabajo

De acuerdo con Pete Nicoletti, la mayoría de las empresas no hacen un trabajo lo suficientemente bueno con la gestión del riesgo y, afirmó, “los ataques e infracciones de la cadena de suministro continuarán acelerándose mientras las empresas continúan sin conocer qué herramientas están utilizando y no tienen una buena visibilidad de su lista de software ni una estrategia completa”.

Agregó que un año más se volverá volvemos a estar cerca del cifrado cuántico, lo que hace que todo el cifrado convencional esté más cerca de la obsolescencia. En este momento, los nuevos algoritmos de cifrado cuántico deben ocupar el foco de atención y “los errores humanos en las configuraciones de la nube continuarán y seguiremos viendo información expuesta e interrupciones en los servicios”, entre otros.

Para 2023 es fundamental crear una seguridad de extremo a extremo para proteger toda la cadena de valor de las empresas, y luchar por alcanzar la excelencia en la ciberseguridad.