En la actualidad, temas como el de la transformación digital se han tenido que adaptar el ser humano y en el que el resultado se traduce en la huella digital que tienen la mayoría de las personas debido a los avances tecnológicos.
José Fuentealba, sales manager de InterSystems, aseveró que las redes sociales, las entidades del Estado, los métodos de pago, la industria financiera y casi todas las esferas de la sociedad se han trasladado a este ámbito, resultando en un gran banco de información personal de cada individuo.
En ese orden de ideas, la seguridad de los datos personales depende de dos partes. Por un lado, los individuos deben tener ciertas medidas de seguridad y prudencia a la hora de brindar la información a terceros en línea y, además, las empresas u organizaciones que reciben los datos deben garantizar que estos están debidamente protegidos y administrados.
A lo que agregó que a pesar de los grandes beneficios que trae la tecnología, a su vez trae nuevas preocupaciones para las empresas y ciudadanos. En los últimos años la ciberseguridad y la protección de los datos personales se han transformado en un desafío ante las nuevas vulnerabilidades.
El oro
Destacó como ejemplo el experto que de acuerdo con el Centro Cibernético Policial, en 2022 los delitos cibernéticos aumentaron en un 26 % respecto a 2021, ascendiendo a 54.121 reportes de esta modalidad.
Por lo anterior, es preciso enfatizar que los datos y la información de las personas se pueden considerar como el oro del siglo XXI. El trabajo inmediato que tienen las organizaciones es fortalecer su sistema de detección de fraudes mediante tecnologías de análisis de datos que permitan anticiparse a situaciones no deseadas.
De acuerdo con Fuentealba, al usar tecnologías como el Machine Learning para evitar ciberdelitos se evita que los usuarios sean víctimas de suplantaciones, fraudes o robos, y aumenta la confianza de los usuarios en las empresas.
También permite el análisis más rápido de datos asociados, el procesamiento en tiempo real, la facilidad de gestión, agilidad para detectar fraude, alertas directas a las instituciones para activar procesos de bloqueos o inhabilitaciones, entre otros.
La ayuda
De acuerdo con el experto, existen varias empresas especializadas en apoyar y soportar servicios de ciberseguridad para la tranquilidad de los usuarios.
Agregó que en el mundo financiero de hoy, la conectividad de actores, plataformas y servicios son esenciales en la calidad y seguridad que los clientes perciben y esperan en sus productos y prestaciones.
Según Fuentealba, también es necesario que los usuarios generen conciencia a la hora de compartir los datos, aspectos básicos como asegurar que las páginas tengan verificación oficial, no dar información a extraños e incluso observar que la ortografía de los sitios web sea correcta, que son pasos que dan indicios sobre la autenticidad y seguridad de una página.
Aseveró que la seguridad cibernética en Colombia es un tema primordial, ya que es algo con lo que deben tratar las instituciones financieras a diario.
Además, según Ariel Pizzo, de Stefanini Group, los ataques a la ciberseguridad crecieron más del 35 %, una situación que significa que a nivel global el costo promedio de esta violación de datos alcanzó los 4,35 millones de dólares, y si se trataba de una violación de datos causada por ransomware el promedio ascendió a 4,54 millones de dólares.
Para el caso de Latinoamérica, el pago medio de extorsiones fue de 1,2 millones de dólares y el crecimiento de estos ciberdelitos se elevó más de un 35 %, con un promedio de 277 días para identificar y contener una violación de datos.