La industria turística ha estado en el ojo del huracán durante este principio de año, desde el anuncio por parte del presidente de la República, Gustavo Petro, asegurando que en caso de detener los ingresos generados por petróleo y gas para la nación, buscaría cubrir estos fondos con ganancias del sector turístico, el rubro ha sentido algunas presiones.
Es cierto que algunas medidas externas han generado cierta depresión en la bonanza de este sector, como por ejemplo la no prolongación por parte del Gobierno Nacional, a las medidas de descenso de IVA para los tiquetes aéreos y alojamientos que había sido implantada durante la época de pandemia, o hasta incluso el cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air, que a su vez han implicado un aumento para los pasajes aéreos que siguen por las nubes.
Esto ya ha afectado a algunos destinos turísticos en Colombia que previamente solían recibir un volumen mayor de visitantes, como en el caso del Archipiélago de San Andrés, sin embargo, las afectaciones más profundas pueden ser evidenciadas a través de la Cuenta Satélite de Turismo 2022, publicada por el Dane recientemente.
Durante este informe, el Dane explica que el turismo tuvo una participación de 2,1 % en el valor agregado nacional, 0,5 % puntos menor respecto a lo registrado durante el año 2019. A través de este análisis, también es posible evidenciar que el sector turístico generó un valor agregado de $28 billones, lo que significó un 11% más que en 2019, esto sin tener en cuenta el efecto inflacionario entre 2019 y 2022, por lo anterior el valor agregado de todas las actividades económicas presentó un incremento del 37%, lo que demuestra que la economía nacional creció más que el turismo.
Ante esta situación, Paula Cortés Calle, presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Agencia de Viajes y Turismo (ANATO) dio a conocer su punto de vista: “Hay aspectos que debemos tener en cuenta y que sin duda marcarán la diferencia en estas cifras como lo son el impulsar la inversión en nuestro país, el turismo emisivo, interno y receptivo. Es nuestra responsabilidad hallar mejores condiciones para el sector que redunden en oportunidades para el empleo y el normal ejercicio del sector” expuso Cortés Calle.
En cuanto a gastos, el turístico receptor fue de 40,2 billones de pesos, con un crecimiento de 65 % frente al año 2019, mientras que internamente, la cifra fue de 14,8 billones de pesos colombianos, es decir, un 10 % menos que en pre pandemia. Mientras que finalmente, el gasto turístico emisor implicó un aumento del 12 % respecto al año 2019 con 20,3 billones de pesos.
Esta coyuntura continuará requiriendo medidas que permitan reimpulsar un sector, que como ya dejo entrever el Gobierno Petro, es clave dentro de sus planes gubernamentales, por lo que como también expresó Cortés, es vital la recuperación del sector:
“Esperamos que el turismo se siga fortaleciendo y para ello necesitamos el apoyo efectivo del Gobierno Nacional en desarrollo de políticas que incentiven el turismo como la diminución del IVA al 5% en los tiquetes aéreos; respecto a los servicios de hotelería y turismo, mantener la exención del IVA o buscar una tarifa diferencial; e incrementar la conectividad aérea para que continúen los crecimientos en los flujos de viajeros desde y hacia Colombia, así como la generación de divisas del sector” puntualizó. de manera final, Cortés Calle.