Los ciberdelitos relacionados con el robo a la información de ciudadanos siguen creciendo en el país. De acuerdo con la Dijón, las denuncias por robo de identidad, fraude financiero y hackeo a cuentas bancarias han aumentado en un 400 % en el primer trimestre del 2024, frente al mismo periodo del año pasado.
Otros reportes de la Policía Nacional dan cuenta que, entre enero y marzo, se recibieron 6.295 alertas por hurtos a través de medios informáticos, 2.250 registros por acceso sin consentimiento a equipos informáticos, 1.821 denuncias por violación de datos personales, 1.038 quejas por suplantación de sitios web para capturar datos sensibles, y 732 reclamaciones por transferencias no consentidas de dinero entre cuentas.
Para los expertos, esta es una situación que ha llevado a los ciudadanos a incrementar el interés por proteger sus datos utilizando herramientas de ciberseguridad, mismas que les permiten salvaguardar la información personal y financiera para que no caigan en manos de los ciberdelincuentes.
Es así como Ezequiel Prieto, jefe de Ingeniería de la academia de tecnología Henry, revela algunas prácticas de ciberseguridad que pueden ser más efectivas a la hora de evitar robos informáticos, fraudes digitales, suplantación de identidad y hackeo de cuentas bancarias.
- Desconfiar de los enlaces desconocidos que llegan al celular por mensaje de texto, WhatsApp o correo electrónico, sobre todo los que tienen en cuenta anuncios de promociones de productos o préstamos instantáneos que no exigen mayores requisitos u ofrecen ganancias inmediatas. “Siempre es necesario verificar estas direcciones URL para asegurarse que no sean dudosas”, afirma Prieto.
- Nunca poner contraseñas en formularios para validar datos financieros, teniendo en cuenta que los ciberdelincuentes tratan de engañar a los usuarios haciéndose pasar por el banco u una tienda de comercio electrónico para comprobar información personal o desbloquear cuentas. “Para evitar esto, comuníquese siempre con la entidad financiera y, verifique si es cierto que se requiere la validación de datos”, insiste Prieto.
- Usar claves seguras para acceder al correo electrónico y/o redes sociales. Por ejemplo, utilizar combinaciones de letras en minúsculas y mayúsculas, números aleatorios y símbolos como asterisco o arroba. Igualmente, es recomendable no usar la misma contraseña para diferentes cuentas.
- Activar la autentificación de dos factores (2FA), una capa adicional de seguridad en la que se requiere una contraseña y un código enviado a su celular o email, al ingresar a alguna cuenta.
- Actualizar el antivirus de su equipo o dispositivo, como instalar los parches de seguridad que puede pedir un sistema operativo, pues es así como se puede proteger contra las vulnerabilidades recientes.
- Evitar utilizar redes de wifi públicas, en especial si se necesita realizar transacciones financieras o acceder a información sensible. Estas redes pueden ser interceptadas fácilmente por ciberdelincuentes.
- No compartir el número de tarjeta de crédito o débito o código de seguridad en redes sociales. Ningún banco o comercio electrónico tiene que pedir esos datos, ante alguna duda por el estilo, es mejor no continuar la operación y llamar directamente a la entidad.
Ojo con las aplicaciones bancarias, su mal manejo puede exponer su información
Aunque no parezca, las aplicaciones móviles de las entidades financieras tienen vacíos de seguridad que pueden poner en riesgo los datos de los usuarios. Es por ello por lo que siempre es mejor saber cómo protegerse antes que por un descuido de la información bancaria termine en las manos de otros.
- Se deben descargar estas aplicaciones únicamente en las tiendas oficiales como Google Play o Apple App Store.
- Mantener la aplicación actualizada, para así incluir mejorar en la seguridad para realizar transacciones.
- Siempre utilizar la autentificación biométrica, como las huellas digitales o el reconocimiento facial.
- No compartir el celular con otras personas, así como aplicar el bloqueo de pantalla en el equipo.
- No guardar contraseñas en el dispositivo.
- No aceptar ayuda de terceros para instalar estas aplicaciones, pues muchos pueden aprovechar el momento para suplantar la identidad del usuario.