Datos recientes indican que las franquicias tienen una tasa de supervivencia del 85-90 % más allá de los primeros cinco años, en comparación con solo el 50 % de las empresas independientes. Esto sugiere que invertir en una franquicia puede ofrecerle al inversor una mayor probabilidad de éxito desde el principio.
En Estados Unidos, el sector de las franquicias muestra un desempeño excepcional, con más de 700.000 franquicias operando en diversas industrias en todo el país. Optar por comprar una franquicia en Estados Unidos puede ser una excelente opción para aquellos que desean migrar al país, dado que muchas franquicias cuentan con modelos de negocio establecidos y reconocidos. Esto facilita el proceso de inversión y la generación del empleo necesario para calificar para visas de inversionista.
“Para saber en qué tipo de franquicias se puede invertir, es bueno conocer el perfil de cada inversor y operador, así entre mayor similitud exista entre el inversionista y el perfil de cada franquicia mayor posibilidad de éxito va a tener el negocio. Para esto es importante asesorarse y buscar un acompañamiento adecuado, para poder evaluar y entender qué tipo de franquicia sería la ideal para ese tipo de perfil y para qué tipo de franquicia ese tipo de perfil calificaría”, agrega José Torres, Consultor en Franquicias para el sur de la Florida, con su compañía FranNet.
Un aspecto crucial al seleccionar una franquicia en Estados Unidos es la estructura de apoyo proporcionada por estas empresas. Esto incluye acceso a proveedores y contratos nacionales que serían difíciles de obtener para un negocio independiente. El respaldo y la experiencia del franquiciador también pueden aumentar significativamente las posibilidades de éxito del negocio. Sin embargo, es esencial investigar y seleccionar cuidadosamente una franquicia que se alinee con los intereses, habilidades y recursos del inversionista.
Es fundamental considerar varios criterios al evaluar franquicias, como la capacidad de inversión disponible, las industrias accesibles dentro de esta capacidad y el perfil personal del inversionista. Además, es recomendable realizar un análisis detallado del potencial de crecimiento, la implicación del dueño en la gestión del negocio y otros factores clave como la satisfacción del ingreso y la reputación del franquiciador.
Por supuesto que existen franquicias costosas, por ejemplo: un McDonald’s en Estados Unidos costa cerca de un millón de dólares sin la fuente de sustento. Pero el mundo de las franquicias es muy amplio y la gran ventaja es que hay una franquicia para cada bolsillo.
Los promedios de inversión en franquicias van desde 50.000 hasta 500.000 dólares. El 13 % de las franquicias se puede adquirir por 50.000 dólares o menos, el 17 % por $ 50.000 a 100.000 dólares, el 28 % por 100.000 a 250.000 dólares, el 23 % por 250.000 a 500.000 dólares y el 18 % por 500.000 o más dólares.
El promedio de inversión en Estados Unidos es de 150.000 dólares y esta inversión incluye: llave en mano, la cuota inicial para licencia, construcción, equipos, inventario y capital de trabajo (flujo de caja).
Solo el 25 % de los franquiciados adquieren franquicias dentro de la rama de experiencia profesional anterior. El 25 % tienen experiencia previa técnica en la industria, de hecho, las franquicias prefieren que el inversionista venga sin experiencia previa o técnica porque las franquicias buscan son administradores de negocios. Alguien que sepa administrar, delegar y asignar recursos manejando sus tiempos, no necesariamente quien va a realizar la labor técnica. Buscan personas con aspiraciones de dueño; con aptitudes de manejo y negocio y habilidades de comunicaciones y servicio al cliente.
Las franquicias en Estados Unidos abarcan una amplia gama de sectores económicos y ofrecen oportunidades para diversos perfiles de inversores. Evaluar, identificar y adquirir la franquicia adecuada puede llevar entre 45 y 90 días, un proceso integral diseñado para minimizar el riesgo y maximizar el éxito de la inversión.