Las medidas de seguridad a la hora de retirar el dinero de un cajero son de vital importancia para evitar ser víctima de un hurto. Hoy en día, los delincuentes encuentran una y mil formas para robarles el dinero a las personas y con el pago de la prima de diciembre, hay más riesgos de sufrir de un hurto.

Recientemente, un video en redes sociales se ha convertido en tendencia porque muestra una nueva forma que han encontrado los ladrones para poder robar a las personas que van a retirar dinero a un cajero automático.

El video fue compartido por una usuaria identificada como @dona_pily2 y muestra una especie de tornillo pequeño que en realidad tiene escondida una microcámara que utilizan los ladrones para ver la clave que marcan los usuarios y luego robarlos.

“Entra a un cajero y la ve, llame a la policía, esta camarita cuesta cerca de un millón de pesos y es una nueva movilidad para robar, estén en la juega”, dice la persona del video cuyo nombre es desconocido.

Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado sobre la veracidad del uso de este tipo de cámaras dentro de los cajeros automáticos, sin embargo, el llamado en las redes sociales es a estar pendientes a la hora de hacer retiros en caso tal de que dichas microcámaras sí se estén instalando.

Estas son las modalidades más frecuentes de los ladrones en cajeros electrónicos

Aunque el uso de cajeros electrónicos está en aumento en los colombianos, debido a la era digital y a la facilidad de recibir el dinero en efectivo sin necesidad de ir a la oficina de un banco, hay que tener presente que los delincuentes también se aprovechan de esta situación para buscar formas que les permitan robar el dinero de los ciudadanos.

Los ladrones no se quedan atrás de la era digital y todos los días están inventando nuevas maneras de burlar la seguridad de los bancos y de sus usuarios, para de esta manera acceder a cuentas bancarias y robar. Los delincuentes aprovechan todo el auge que ha tenido el dinero digital en los últimos años en Colombia.

Datacrédito Experian informó cuáles son las modalidades más comunes que los clientes denuncian luego de ser robados por delincuentes digitales. Así como también dio algunos consejos que todo ciudadano debe tener en cuenta para actuar en caso de ser víctima de los ladrones.

Una de las formas más usadas por los ladrones es la clonación de tarjetas de crédito y débito. Esto lo logran los delincuentes con una herramienta que les permite clonar las tarjetas, valga la redundancia, y copiar toda la información con solamente el contacto que hace una tarjeta después de ser deslizada por una ranura.

Esta ranura es instalada por los delincuentes en el lugar en el que insertan las tarjetas en los cajeros electrónicos, por lo que, sin saberlo, los ciudadanos al momento de acercarse a un cajero estarían dándole toda la información a los ladrones que roben su dinero.

Por eso, siempre será mejor asegurarse de que no haya dispositivos extraños al momento de ingresar a un cajero electrónico público y sobre todo en el lugar donde los usuarios deben introducir su tarjeta. Esto ha permitido, muchas veces, descubrir los dispositivos de los ladrones, quitarlos del lugar y mejorar la seguridad del cajero.

El “cajero gemelo” es otra de las formas en la que los delincuentes buscan robar el dinero de las personas. Esto se da en cajeros automáticos de la misma entidad, o que estén inmediatamente al lado. En esta modalidad los ladrones llegan y le hablan a su víctima que esté adentro de los cajeros buscando la manera de persuadirlo.

Los ladrones son tan hábiles para este tipo de engaños que logran que su víctima deje la transacción abierta y se cambie al cajero de al lado. En ese momento roban la clave del usuario y hacen una transacción simultánea sin que las personas alcancen a darse cuenta de que las están robando.

Otra estrategia de robo muy común es el popular “cambiazo”. Esta artimaña consiste en delincuentes que se aprovechan de ciudadanos confiados que permiten ayuda en el momento en que están haciendo su transacción en el cajero electrónico.

En ese momento, los astutos ladrones cambian la tarjeta real y le dan a su víctima una tarjeta falsa en un movimiento tan rápido que la mayoría no lo alcanzan a percibir. Así, en cuestión de segundos, también logran ver la clave secreta y memorizarla. Cuando la víctima se retira del cajero, los ladrones desocupan su cuenta bancaria y se van con el dinero.