La numismática es el estudio o coleccionismo de monedas y otros objetos relacionados, tales como billetes, títulos valor o medallas, y ha servido para conocer la historia del mundo y sus países desde otra perspectiva.
A medida que el tiempo pasa, las naciones cambian sus monedas y billetes, ya sea para actualizarlos, para crear nuevas denominaciones o para renovar y recoger los que están en circulación y presentan un deterioro avanzado.
En medio de esta dinámica, hay ejemplares que adquieren un valor mucho más elevado al de su denominación original, lo que los convierte en elementos muy deseados por los coleccionistas y en objetos que pueden costar un dineral.
En este sentido, el billete que en esta ocasión está desvelando a los colombianos es uno de 500 pesos.
Dicho billete, tiene la imagen del libertador Simón Bolívar y algunos de sus ejemplares han captado la atención de cientos de fanáticos que han apreciado cómo el gran estado de conservación de estos papeles les permite ser verdaderas piezas de colección.
El experto en esta materia, @numismaker, relató en sus redes sociales como un billete de estos logró ser subastado en 64 millones de pesos, cifra bastante elevada que solo los verdaderos conocedores del tema están dispuestos a pagar.
A la hora de ofertar por él, las personas se fijan en pequeños detalles que hacen la diferencia: que los caracteres sean legibles y estén completos y que el billete no tenga daños considerables más que los ocasionados por el paso del tiempo.
Otro dato que hace mucho más llamativo a este billete, es que en 1993 fue sacado de circulación y en su lugar llegó la moneda de $500, pieza bimetálica de las primeras que apareció en el mercado con esta cualidad.
Quienes tengan billetes antiguos en sus casas podrían tener verdaderos tesoros; sin embargo, si se interesan en venderlos, es mejor acudir a oficinas oficiales para evitar estafas y para que el comprador se cerciore de que en verdad se trata de una pieza original que cumple con los estándares que exigen los coleccionistas.
Otros billetes colombianos que persiguen los coleccionistas
El billete de 10 pesos colombianos, emitido por el Banco de la República en 1963, es uno de esos tesoros que también persiguen los coleccionistas.
Este billete, que hoy en día puede parecer insignificante debido a su bajo valor nominal, encierra una rica historia y una belleza artística que han capturado la atención de coleccionistas y entusiastas. A pesar de su modesto valor, el billete de 10 pesos de 1963 se ha vuelto una verdadera joya para aquellos que aprecian la numismática.
Lo que hace que este billete sea aún más interesante para los coleccionistas es su longevidad en circulación. Durante décadas, ha estado en manos del público, y esto ha hecho que sea cada vez más difícil encontrar ejemplares en un estado de conservación óptimo. En consecuencia, los billetes en buenas condiciones se han vuelto escasos y, por ende, más valiosos para quienes los buscan.
En cuanto al valor de estos billetes, Ludin Arellano, un coleccionista aficionado, ha revelado que el precio puede oscilar entre $2.500.000 y $9.000.000 millones de pesos colombianos, dependiendo de su estado de conservación y su rareza. En condiciones óptimas, estos billetes pueden alcanzar precios de nueve millones de pesos colombianos, lo que los convierte en un verdadero tesoro para quienes los poseen.