El estudio que destapó el Ministerio de Hacienda, sobre el costo adicional que le genera la Reforma a la Salud al sistema que se pretende modificar, deja interrogantes en el ambiente, uno de los cuales es el de cuál será la fuente de financiamiento en los primeros años, cuando se abren monumentales huecos al ya deficitario sector.
Luego de que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla mostrara sus estimativos, los cuales eran reclamados por los congresistas para poder tomar su decisión con base en la información fiscal, surgieron otras cuentas desde otras trincheras.
El exministro de Hacienda José Manuel Restrepo alertó sobre la necesidad que habrá en Colombia de hacer ajustes a los planes financieros que ya se tienen en el llamado Marco Fiscal de Mediano Plazo, que es una especie de hoja de ruta de las finanzas en toda una década.
Si el costo de la reforma en 2024, genera una demanda adicional de recursos por casi un billón de pesos ($929.000 millones), cifra que, por demás, a muchos les suena pequeña para las dimensiones que se estaban estimando, en los siguientes años los números aumentan de manera exponencial.
Los costos generan déficit y no están contemplados
En 2025, por ejemplo, de aprobarse este año la Reforma a la Salud, el impacto económico subirá a más de 7 billones de pesos y ese monto seguirá cuesta arriba hasta 2027, cuando empezará a bajar gradualmente.
El problema, según expresa Restrepo, son esos primeros tres años. “En 2025, el costo marginal de la reforma a la salud significa 7 billones de pesos adicionales, los cuales, hoy, no están contemplados en el Marco Fiscal”.
A ello se le sumaría también el costo de la reforma pensional, en lo contributivo y semicontributivo, que, según lo estimado por el Comité de Regla Fiscal, sería de 7,2 billones de pesos adicionales que “tampoco están contemplados en el marco fiscal”, agregó Restrepo.
En consecuencia, serían 14,2 billones adicionales que habría que buscar, los cuales, equivalen a un punto porcentual de déficit fiscal, enfatizó el exministro, quien advirtió, “y eso sin entrar a revisar si el dato es correcto o no”.
Y no es todo
Restrepo manifestó que tan solo haciendo cuentas de servilleta habría que sumar otras cifras. Por ejemplo, “que el ahorro pensional se acaba en 2065, lo que significaría aumentar el déficit en 2,5 % del PIB en ese momento o hacer antes otra reforma pensional”, agregó.
Para completar, Restrepo agrega una resta y es la que pone en los ingresos públicos las decisiones que está tomando la Corte Constitucional, donde se han declarado inexequibilidades de la reforma tributaria del 2022, la primera tramitada por el gobierno de Gustavo Petro.
Con las primeras decisiones, principalmente, la relacionada con el hundimiento del artículo que prohibía a las empresas de la industria extractiva, hacer deducción en el impuesto de renta, de las regalías pagadas, “se caen cerca de 5 billones de pesos anuales (por ahora)”, sostiene Restrepo
Además, el exministro también pone en el visor el hecho de que existen dudas sobre el ingreso que ya fue contabilizado en el presupuesto, el cual provendrá de la gestión que haga la dian con litigios. Los cálculos del Comité de Regla Fiscal en este componente, estiman que habría 8 billones de pesos que, en ves de ser más en la carta presupuestal, podrían ser menos.
Y la consecuencia
Al igual que en un hogar, cuando se caen los ingresos no queda otro camino que ajustar el cinturón con los gastos. Por ello, la recomendación de Restrepo es ajustar el Marco Fiscal de Mediano Plazo y el Plan financiero.
Y el ajuste no sería de cualquier cifra. Se necesitaría recoger de las cuentas al menos 20 billones de pesos en el presupuesto de 2025, sostuvo.
Más allá de esto, es necesario identificar de dónde se obtendrán los recursos para cubrir los costos que en próximos años, demandarán, tanto la reforma a la salud, como el ahorro pensional de los colombianos.